Pregunta para Congreso de la República del Perú
Como Jhoeli, son muchas las mujeres que siguen siendo asesinadas ¿Por qué el Estado nos sigue abandonando?
Mi nombre es Ashley Samaniego, soy parte del colectivo Juntos Perú por Justicia y hoy presento el caso de mi prima Jhoeli Capcha Samaniego, una chica noble y muy humilde que vio su vida interrumpida por una persona sin escrúpulos que decía amarla.
Ella tenía 28 años. Era una chica noble y muy humilde. Siempre se alegraba por los logros de los demás, siempre apoyaba a los demás. No tenía problemas con los demás y nunca se negaba a ayudar en lo que le pidieran.
Con este tipo tenían una relación de 10 años, se conocieron desde muy jóvenes y, con el tiempo, llegaron a vivir juntos. Nosotros también llegamos a conocerlo y no nos pareció amenazante en ningún sentido, pero estuvimos equivocados.
Lo cierto es que llegaron a tener una relación muy intermitente, hasta que él se fue a trabajar a Ica. A Jhoeli le contaron que, cuando se encontraba allá, él empezó a salir con otra persona. Es allí que decide terminar la relación de forma definitiva. Sin embargo, ellos seguían en contacto, incluso le pidió a Jhoeli que, en diciembre de 2020, le comprara unos regalos en Lima para enviar a Ica.
Nosotros volvimos a saber de él en 2021, a raíz del fallecimiento del papá de Jhoeli, quien fue cremado en Huánuco. Él fue hasta allá para acompañar a la familia, ya que, a pesar de la ruptura, seguía manteniendo una buena relación con nosotros. Uno de mis primos incluso le dijo que podía conseguirle un trabajo, cosa que él aceptó a pesar de que mi prima Jhoeli y su mamá volvieron a Lima.
Por elecciones, la familia tuvo que viajar fuera de Lima a votar, dejando a Jhoeli sola en Lima, en el departamento que solía compartir con este tipo. Él le comentó a nuestra familia que no iba a seguir trabajando y que se iba a regresar a Lima. Nosotros no supimos que día volvió, pero fue el 12 de junio que se produjo el crimen.
Los vecinos llamaron diciendo que se estaba incendiando el departamento. No podíamos creerlo, no queríamos creerlo. Ella se iba a encontrar con nosotros para salir en la noche y tratamos de llamarla; el teléfono sonaba, pero nunca nos contestaba. Llegamos a la casa y nos encontramos con el incendio ya controlado. Fue una vecina la que nos dijo que Jhoeli había estado adentro. Estuvimos esperando a que llegaran los peritos y fue ahí que nos enteramos que él había llegado a Lima el día anterior, el 11 de junio. Lo llamamos, para preguntarle si conocía el paradero de mi prima, pero fue inútil, no contestó ninguna llamada.
Un vigilante de la zona se acercó y nos dijo que, antes del incendio, había visto a un tipo con actitudes sospechosas. Nos enseñó las cámaras y fue así que los vimos a ambos, conversando. Terminan de hablar y cada uno toma diferentes caminos, aunque 5 minutos después, él regresa hacia el departamento de ella, con una llave que había guardado todo este tiempo. Permanece una hora allí, sale de la casa y, 13 minutos después se produce una explosión.
Nosotros juntamos todas las pruebas y se determinó que no había sido un accidente. A Jhoeli la acuchillaron y luego prendieron fuego a la casa. Además de ello, presentamos declaraciones de varios testigos, gracias a ello el tipo ahora está con prisión preventiva por 9 meses. Sin embargo, sus abogados dicen que no hay pruebas suficientes para condenarlo.
Lo único que estamos buscando es justicia, que este criminal, sin escrúpulos pague por el crimen de mi prima. Estas aberraciones deben desaparecer. Las mujeres no podemos seguir pagando con nuestras vidas los caprichos de tipos enfermos. Estas cifras siguen aumentando y no hay quien tome cartas en el asunto.
Es por eso que hoy iniciamos esta campaña, para que Jhoeli y todas las mujeres que han sido asesinadas puedan encontrar esa justicia que les ha sido esquiva por tanto tiempo.
Para poder lograr nuestro objetivo necesitamos de tu ayuda, ya que, si logramos reunir 300 firmas en el portal de Osoigo Perú, las autoridades tendrán que responder a nuestro grito de ayuda y ponerse a trabajar para acabar con la violencia machista. Solo tienes que dar click en “Apoyar” y difundir la campaña con todos tus contactos de redes sociales. Sabemos que con tu ayuda lo vamos a lograr.