Pregunta para Asamblea de Madrid
Cada día mucha gente se acuesta con un vacío en el estómago, ¿cuándo se activarán recursos y políticas para evitar las colas del hambre en Madrid?
Me llamo Victoria y trabajo en la asociación Alma Latina, un colectivo solidario que atiende en el barrio madrileño de Casa de Campo y Batán. Nuestra asociación fue fundada en 2002 por latinoamericanos y españoles de Madrid: contamos con un servicio jurídico de ayuda para los inmigrantes que viven aquí, cursos de formación, asesoramiento para buscar empleo y todo tipo de actividades deportivas y de ocio para atender a niñas y niños del barrio.
Desde que estamos en marcha hemos detectado muchas necesidades en las familias que viven en el barrio. Uno de las problemáticas por las que más nos hemos preocupado es la de los llamados “niños llavero”, menores que tienen que hacer su vida prácticamente solos y van del colegio a casa ellos mismos, con sus llaves. Tienen que cuidarse casi en soledad, crecen con mucha fortaleza pero con poca atención porque sus madres y padres trabajan todo el día fuera de casa para sacar a sus familias adelante.
Estas situaciones crean también en estos niños una descompensación educativa. Nosotros como asociación tratamos de suplir esas carencias de refuerzo escolar y acompañamiento con talleres y actividades para muchos niñas y niños del barrio.
Nuestro principal proyecto es transformar. Que los chavales que estén bajo nuestra supervisión estén atendidos y con todas las necesidades posibles cubiertas.
Con el estallido de la pandemia todo ha cambiado y nuestra asociación se ha tenido que reinventar casi por completo. Muchas madres y padres se quedaron sin trabajo y sin ingresos. Hemos tenido que organizar una despensa solidaria que aún hoy día sigue en marcha. Hemos recibido donaciones de alimentos y productos de primera necesidad de particulares y empresas y hemos tejido una red de cuidados en las que nos hemos apoyado unos a otros, con la ayuda de colectivos y asociaciones del barrio y la ciudad.
Los pequeños se quedaron en casa y con los colegios cerrados tanto tiempo para las familias con menos recursos de los barrios del sur de Madrid era imposible la enseñanza online. Muchas familias de dos y tres niños tenían que hacer las tareas con un sólo teléfono móvil. También hemos intentado ayudar ahí ante la falta de ayuda de las administraciones. Nuestra asociación y muchas otras le está haciendo el trabajo a los políticos.
Nuestra cesta solidaria necesita de donaciones y ayudas que no llegan mientras los servicios sociales de la Comunidad de Madrid nos sigue derivando niñas y niños para que cuidemos y apoyemos.
Estamos en contra de las colas del hambre, no nos gusta lo que representa para la dignidad de las personas tener que hacer largas horas de espera para conseguir alimentos. Sería como perpetuar el estigma de la pobreza y nosotros, desde la Asociación Alma Latina, lo que intentamos es programar las entregas de ayudas y alimentos con los que lo necesitan para que no tengan que pasar por ese trance de hacer cola para poder comer algo.
Además, intentamos que los alimentos que repartimos proporcionen una dieta equilibrada: frutas, verduras… No es casualidad que en los barrios del sur haya más contagios porque muchas familias no pueden permitirse hacer una compra saludable.
La situación a la que hace frente como puede nuestra asociación no es excepcional. Hay mucha gente así. Reclamamos a la clase política que deje ya la guerra dialéctica y atienda las necesidades urgentes de la gente. Además de eludir sus responsabilidades con la ciudadanía, demuestran una falta de educación tremenda: con cada insulto entre ellos hay una persona que pasa hambre. Este problema no se tendría ni que discutir, solo solucionar. Cada día mucha gente se acuesta con un vacío en el estómago y nadie hace nada.
Exigimos a la Asamblea de Madrid que se ponga en marcha para dotar de recursos y ayudas a las redes solidarias de vecinos que están cubriendo las necesidades básicas de ciudadanos que están en exclusión social. Es hora de pedir responsabilidades. ¡Únete a nuestra lucha con tan solo una firma!