Pregunta para Parlamento de Canarias
A las personas con discapacidad se las excluye de la sociedad, ¿por qué se invierte dinero en centros que los alejan de sus hogares en vez de optar por asistentes personales?
Hola, somos Apaelp, una entidad privada sin ánimo de lucro que nació en 1999 para mejorar la calidad de vida de cada una de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y sus familias. La asociación nace porque la nueva modalidad educativa, aulas enclave, que era novedosa e inclusiva, realmente no cumplían con las expectativas generadas.
Teniendo en cuenta las carencias y la falta de respuestas por parte de la administración pública, un grupo de padres y madres decidimos asociamos y crear una entidad que atendiera las demandas de nuestros hijos e hijas, además de apoyar y acompañar a los cuidadores y cuidadoras principales. Tras más de 22 años de trayectoria, seguimos luchando por los derechos de nuestros hijos e hijas, y hemos ido evolucionando según las necesidades del colectivo, creando programas y proyectos acordes a la etapa evolutiva en la que cada una de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y nosotros/as nos encontramos.
Durante la pandemia, muchas familias y personas con discapacidad intelectual y del desarrollo tuvimos que asumir una situación compleja, que ha ido pasando factura a un gran porcentaje del colectivo. Pero si tenemos que resaltar un dato, es la situación en la que se encontraron las personas que estaban viviendo en recursos residenciales, y que se han pasado meses encerrados, sin tener contacto con el exterior ni con sus familias.
Las medidas tomadas por la administración y dirección de los centros (en este caso CAMP) han demostrado que no estaban ni están preparados para atender ni asumir situaciones que trastoquen la dinámica habitual de lugares que no encajan en esta sociedad ni en las vidas de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Las familias estamos cansadas de que se vulneren sus derechos y que no se les vea como jóvenes en situación de exclusión social, que no tienen las mimas oportunidades que el resto de personas de su edad, y que siguen siendo marionetas que no tienen ni voz ni voto.
Ahora más que nunca se ha demostrado que figuras como la del Asistente Personal es fundamental. Según el estudio de fin de grado de una estudiante de Trabajo Social, Raquel Martín León, dice: “el 100% de la muestra declara que esta figura ayuda a la persona con discapacidad en situación de dependencia a ser y vivir de manera independiente en la comunidad”.
La Asistencia Personal es un camino hacia la vida independiente. Nosotros hemos sido pioneros en nuestra Comunidad Autónoma de Canarias, a través de un proyecto que dio grandes resultados. Por eso, nos gustaría pedirle a la administración pública que se plantee este servicio y que se apoye en las entidades para conocer resultado y trabajar codo con codo para poder implementarlo cuanto antes.
Por otro lado, y no menos importante, como Raquel Martín León refleja en su estudio: “para que la Asistencia Personal sea una realidad, también es crucial que los y las profesionales del trabajo social se involucren en esta ardua tarea que está suponiendo una utopía para las familias con personas en situación de dependencia por discapacidad intelectual y del desarrollo.”
Por eso, desde aquí nos gustaría preguntarle al Parlamento de Canarias: a nuestros hijos e hijas con discapacidad intelectual y del desarrollo se las excluye de la sociedad, ¿por qué se invierte dinero en centros que los alejan de sus hogares en vez de optar por asistentes personales?
Con tu firma conseguiremos llegar a las instituciones y mostrar esta realidad tan necesaria. Cuantas más personas nos unamos, más lejos llegará nuestro mensaje. Las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo necesitan recuperar su dignidad como personas de pleno derecho, y la Asistencia Personal es un ejemplo de ello, que no se les puede seguir negando.