Me llamo Bea, soy maestra de educación infantil y me gustaría reivindicar la implantación de una coeducación real en los centros educativos para prevenir el acoso sexual. ¿Te han silbado alguna vez por la calle? ¿Te han hecho algún comentario sexual incomodándote? ¿Te han enviado fotos sexuales sin tú pedirlas o te han pedido que tú se las envíes? ¿Te han solicitado favores sexuales a cambio de algo? ¿Te han forzado a hacer algo de naturaleza sexual y tú no querías? Todo esto y muchos más comportamientos hacen referencia al acoso sexual.

El acoso sexual se produce cuando una persona ejerce este tipo de acciones sobre otra sin su consentimiento, normalmente se da porque la primera persona goza de una posición de superioridad y poder sobre la segunda. En la mayoría de los casos que escuchamos en nuestra sociedad, es el hombre el que ejerce este acoso sobre la mujer. ¿Por qué? Porque nuestra sociedad es machista, vivimos en un entorno sociocultural en el que el patriarcado está muy arraigado desde hace siglos y, por lo tanto, es innegable la superioridad del hombre en todos los ámbitos. ¡Ojo! No digo que las mujeres no puedan acosar, sino que hay más casos de violencia machista. El acoso sexual se puede dar en cualquier entorno: en tu lugar de trabajo, en tu casa, por la calle, a través de redes sociales... Seguro que todos y todas conocemos situaciones de este tipo, bien porque nos han pasado a nosotros, bien porque le ha pasado a algún conocido o conocida, o simplemente por escucharlo en los medios de comunicación. 

Esto es una triste realidad que vivimos a diario en este país, una realidad con la que debemos acabar todos y todas juntas. Yo, como maestra, creo firmemente en que la prevención mediante la educación es una de las vacunas más viables y efectivas contra el acoso sexual. Si desde muy pequeños nos educan en igualdad de género y respeto, más difícil será que de mayores ejerzamos este tipo de violencia que es el acoso. 

Por ello, creo absolutamente necesario implantar la coeducación en todos los centros educativos, desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Necesitamos medidas reales para que todo esto no quede solo por escrito. ¿En qué consiste la coeducación? Pues la coeducación vela por la igualdad de género educando sin depender del sexo de la persona, por la no discriminación según el sexo, por eliminar estereotipos, etiquetas y roles de género y erradicar el predominio de un género sobre otro, acabando de esta manera con el machismo y con cualquier forma de desigualdad de género. La coeducación educa también en igualdad de derechos, de oportunidades y vela por un sistema de valores y normas de comportamiento igualitario. Es por ello que la coeducación va de la mano de la educación en valores, donde el respeto y la empatía son claves.

Además de implantar la coeducación en los centros, es necesario formar a los docentes en esta materia para que puedan realizar su trabajo de la mejor manera posible. Asimismo, es importante que se les proporcione una serie de propuestas voluntarias a las familias de los alumnos y alumnas sobre cómo trabajar la igualdad de género en casa. No podemos olvidar nunca que familias y docentes debemos estar unidos si queremos que la educación de los niños y niñas sea coherente y significativa.

A pesar de que en la Comunidad Valenciana hay una intención por implantar medidas coeducativas en los centros, la realidad es que en muy pocos se llega a poner en práctica.

¿Cuándo se va a implantar en los centros educativos este pilar de la educación tan esencial para crear una sociedad respetuosa e igualitaria? ¿Cuántas personas deben seguir sufriendo acoso sexual para que esto acabe? ¿Queremos que nuestros hijos e hijas sufran acoso sexual? ¿Queremos sufrirlo nosotros y nosotras? ¡Eduquemos para acabar con esto! 

Desde aquí quiero pedir a las Cortes Valencianas que se tomen medidas reales ya. Necesitamos un sistema educativo que nos eduque más como personas, como seres humanos. La formación laboral es importante, claro que sí, pero la humana lo es más.