Me llamo Bea, tengo 44 años y he padecido cáncer de mama triplenegativo.

En enero de este año, mientras me duchaba, me noté un bulto bastante grande en el pecho. Llamé a mi médico y me dijeron que fuese a Urgencias lo antes posible. Una vez allí, me hicieron una mamografía, y durante el mes de febrero me sometieron a todo tipo de pruebas. Finalmente, me detectaron cáncer de mama triplenegativo. A diferencia de otros tipos de cáncer de mama, el triplenegativo está menos investigado y todavía no hay un tratamiento determinado para tratarlo. 

En el mes de marzo empecé con las sesiones de quimioterapia, que se prolongaron durante seis meses. En total, fueron 19 ciclos que me dejaron completamente destrozada, tanto física como psicológicamente. Pienso que pasar por esta enfermedad es tan traumático, que las secuelas nunca se llegan a ir del todo.

En agosto terminé el tratamiento y, tras un mes de descanso, me practicaron una tumorectomía en el pecho afectado y me quitaron cuatro ganglios. En noviembre, empecé a recibir las sesiones de radioterapia, que acabo de finalizar.

Con esta iniciativa, me dirijo al Parlament de Catalunya con el objetivo de que destinen más recursos a la investigación del cáncer de mama triplenegativo, así como al desarrollo de tratamientos menos agresivos; y faciliten ayudas económicas a los pacientes oncológicos.