Me llamo Blanca, soy y he vivido toda mi vida en Ceuta y tengo 21 años. No sé por donde empezar a contar mi historia; siempre he estado gorda, no recuerdo haber sido nunca una niña delgada, lo que sí que ese cierto es que, como todo el mundo, he tenido temporadas con más peso y otras con menos. Iba a un colegio concertado en el que sufrí bullying, pero el acoso no venía solamente por parte de mis compañeros, sino que también recibía comentarios por parte de los profesores.

Recuerdo un curso en el que me separaron de mi mejor amiga, un profesor me sacó a la pizarra en sintaxis y la frase que me tocó analizar hablaba de comida; ante ésta, el maestro soltó “como se nota lo que te gusta que siempre te tocan cosas de comida”. También recuerdo hablar del tema de la masa corporal en otras clases y siempre hacían referencia a la mía. Al principio todo esto me afectaba enormemente, he llegado a hacer cosas como dar la vuelta a todo mi barrio por no pasar por delante de ciertos sitios y coincidir con gente; Ceuta es muy pequeño y el bullying traspasó las paredes de la escuela y llegó hasta mi barrio, aquí todos nos conocemos. Según he ido creciendo, este acoso no ha parado, pero he ido afrontándolo de otra manera, algo que me disgustaba enormemente, era tener que comprar ropa, para encontrarla de mi talla tenía que ir a tiendas de señora que era donde tenían tallas más grandes o acudir a la península.

La gente se cree que tengo la autoestima muy alta y no es así, a pesar de todo lo que he avanzado, sigo teniendo mis complejos, al igual que todo el mundo. He tenido que trabajar muchísimo en mi salud mental, pero es complicado. La seguridad social te da citas de meses en meses y no tienen profesionales suficientes para tratar estos temas, así no se puede llevar un correcto seguimiento de los pacientes. Las redes sociales me han ayudado enormemente, tanto como para dar visibilidad y normalizar todos los cuerpos, como para contar mi historia y sentirme apoyada, muchas personas hemos pasado por esto.

Necesitamos que eduquen en los colegios en lo referente a todos estos temas ya que, la mayoría de estos traumas nacen en las escuelas; además, las terapias son fundamentales para ayudar a los niños y jóvenes a lidiar con estos temas. Hay que educar en la diversidad y ayudar a las personas que sufren acoso, de esta forma podemos evitar muchas cosas.