Hola, mi nombre es Blanca Robles. En 2015 creé BabyMoon -@babymoon.store-, un emprendimiento de pañales ecológicos que busca dar a los papás una alternativa ecoamigable para evitar el consumo de productos de un solo uso.  

Todo empezó en 2014, cuando mi hija mayor nació. En ese momento, al igual que casi todos los padres, nosotros usamos los pañales desechables convencionales, pero nos aterraba ver las bolsas de basura que sacábamos a diario, pues nuestra bebé usaba casi 10 pañales al día. 

Esto fue tan impactante para nosotros que, tan solo 10 días después del nacimiento de mi hija, decidimos usar pañales de tela que habíamos comprado durante el embarazo. Desde entonces, nunca más volvimos a comprar los pañales de un solo uso y hemos cambiado nuestros hábitos para ser más amigables con el medio ambiente.

El impacto ambiental de los pañales es altísimo: un solo bebé puede llegar a usar entre 5.000 y 6.000 pañales que tardan más de 400 años en biodegradarse. Además, en su fabricación se usan gran des cantidades de agua y varios productos vegetales. Por eso decidimos crear BabyMoon como una alternativa al consumo y una herramienta de pedagogía, pues nos dimos cuenta de que el uso de pañales ecológicos es una excepción y no una norma hoy en día.

De esa manera descubrimos que el problema no es del todo cierto que ser ecoamigable represente un costo mayor, pues, en este caso, se gasta más en pañales de un solo uso que en los de tela. Lo que ocurre es que hace falta una inmensa labor para concienciar a las personas sobre el daño ambiental que se genera y las opciones que hay para evitarlo.

Estamos acostumbrados a comprar pañales por cantidad, incluso a regalarlos en los 'babyshower', porque nadie se detiene a pensar en la dimensión ambiental de este consumo. Además, los pañales de tela no son populares en el mercado actual. Por eso mucha gente no sabe ni siquiera dónde conseguirlos.

Creemos que, así como generamos pedagogía sobre los azucares en la comida, el Gobierno debería impulsar estrategias que enseñen a las personas sobre impacto ambiental de los productos de un solo uso (no solo los pañales) y fomentar las alternativas sostenibles para remplazarlos.

Tenemos que detenernos a pensar que nuestros bebés crecerán y sus pañales desechables seguirán dañando ecosistemas y vida silvestre. Es necesario que cambiemos nuestros hábitos y nos hagamos más conscientes del impacto que las pequeñas cosas tienen en nuestro planeta.

Por eso, te pido tu ayuda para que apoyes y compartas esta petición. Si conseguimos 350 firmas o más, esta campaña será presentada al Congreso de la República para que alguno de sus miembros de una respuesta y, ojalá, logremos crear mecanismos pedagógicos para detener el consumo de productos de un solo uso. ¡Unámonos en la defensa del planeta! Muchas gracias.