Quiero que esta campaña sirva para dar voz a todas esas personas que viven con un trabajo precario. Estudié terapia ocupacional y luego fisioterapia. En total tengo 2 carreras y 3 másteres. Me encanta mi trabajo, pero la vocación se acaba quemando. 

Cuando terminé terapia ocupacional estuve trabajando dos años antes de empezar fisioterapia. Durante ese periodo trabajé en geriatría y la mayoría de puestos eran a media jornada.  

Cuando decidí estudiar fisio lo hice mientras trabajaba. Al acabar encontré un puesto de trabajo. De hecho, nunca me ha faltado trabajo, pero las condiciones son indignas. Hay falta de conciliación por culpa de los horarios y una falta de concordancia entre los sueldos y la formación.  
Yo soy diplomada, porque soy del plan universitario antiguo. A día de hoy hay una gran brecha salarial entre diplomados y licenciados, a pesar de que ambas formaciones se han equiparado por el grado. A estos últimos les ofrecen mejores sueldos bajo la base de que han tenido que hacer un máster de clínica. Un psicólogo en atención temprana cobra más que un logopeda o un fisio. Sin embargo, a nosotros también nos piden el máster de atención temprana para poder ejercer. 

Yo tengo másteres oficiales, he hecho muchas horas de formación y he estado ejerciendo durante casi 20 años, ¿por qué me ofrecen un salario menor que a un psicólogo recién salido de la carrera?  

Además, las condiciones laborales dan un poco de pena. Se hacen más horas de las legales, sin contar con el compromiso personal de este tipo de profesiones. Al final, el trabajo te lo terminas llevando a casa. 

La parte buena de este trabajo, sin lugar a dudas, son los pacientes. Pero también está la parte mala, por ejemplo cuando fallece algún niño o las agresiones que sufrimos muchas veces por parte de pacientes o familiares. Quienes trabajamos en asociaciones o en la sanidad privada también sufrimos este tipo de situaciones.

Por otro lado está el tema de la conciliación. A veces el trabajo está en otra ciudad y si tienes jornada partida o intensiva te es imposible volver a casa. Si te tienes que desplazar tienes que usar tu coche, y encima el kilometraje se paga muy bajo. Llevan sin actualizarlo muchos años. 

Me gustaría que el Congreso de los Diputados se hiciera eco de esta situación e hiciera algo para remediarla.