Pregunta para Congreso de los diputados
Soy Psicóloga especializada en Atención Temprana y Diversidad funcional. ¿Cuándo se va a invertir en Centros de Atención Temprana para que los niños y sus padres tengan las herramientas necesarias para conseguir una buena calidad de vida?
Hola. Me llamo Candy, vivo en Torrevieja, Alicante, y soy Psicóloga especializada en Atención Temprana y Diversidad funcional.
Me apasiona mi trabajo. Siempre me ha gustado todo lo que tenga que ver con la salud mental, el acompañamiento y algo muy importante: el legado que estamos dejando a los más pequeños y a los adolescentes, puesto que los adultos del futuro dependen del nivel de consciencia de los adultos del presente. Nosotros somos responsables de guiar a los niños y niñas, de intentar que sean autónomos, pero sobre todo: felices y que tengan la mejor calidad de vida posible.
Cuando tenía 8 años, recuerdo que ya quería ser psicóloga, lo tenía clarísimo. Ahora, me dedico al acompañamiento en los diferentes procesos de los más pequeños y a sus familias. Trabajar a la par con los padres es esencial, os explico más adelante el por qué.
La Atención Temprana es una disciplina relativamente nueva, fue allá por los años 60-70 cuando se formaron las primeras asociaciones de padres, buscando apoyo unos con otros, ya que carecían tanto de profesionales como de información sobre lo que estaban viviendo.
Como bien indica su nombre, la Atención Temprana es la intervención que reciben niños y niñas de 0-6 años, sus familias y el entorno en el que se desarrollan, teniendo algún tipo de necesidad tanto permanente como transitoria o que tienen riesgo de padecerla. ¿Por qué es tan importante que esta atención sea cuanto antes? Porque cuanto antes detectemos las necesidades del menor y antes empecemos a intervenir, estamos ofreciendo OPORTUNIDADES a su desarrollo. Los primeros años son el momento propicio para adquirir habilidades que son básicas para otras más complejas del futuro, es el momento en el que mayor plasticidad cerebral tienen los menores y en el que más rápido adquieren estas habilidades.
Hoy en día contamos con escasos centros de Atención Temprana de carácter públicos (llamados CAT o CAIT). Me impacta que en el primer mundo en el que vivimos, haya cola de espera para recibir esta atención, hay menores que la necesitan y que por falta de plazas en centros, ya que carecemos de ellos en casi todas las comunidades autónomas, no puedan recibirla. ¿Qué pasa con las familias que no tienen la posibilidad de acudir a centros privados? Hablamos de la salud de HOY y también del carácter preventivo que tiene este servicio para el futuro de estos menores y sus familias.
Tenemos derecho a tener una plaza en estos servicios y, de igual forma, acceso a una educación pública, gratuita y ADAPTADA. ¿A día de hoy la hay? Hay niños con necesidades especiales en colegios públicos a los que no se les está dando el acompañamiento que se les tiene que ofrecer. No se trata de falta de personal, los profesionales estamos disponibles para trabajar (y somos muchos en nuestro país) pero necesitamos que se invierta en una educación de calidad, sobre todo por estos niños, niñas y sus familias que necesitan más herramientas y contención.
Comparto con vosotros un caso muy llamativo de un peque muy cercano a mí que está dentro del espectro del Autismo. Su familia lucha mucho por darle lo mejor a su hijo. Ellos viven en Barcelona (ciudad pionera en muchos ámbitos a nivel mundial) y me comentaron que cuando le dieron el alta al niño, les dijeron que a partir de ese momento debía buscarse una asociación de padres porque se le había acabado el servicio, su frase quedó grabada a fuego en mí: “Candy de repente nos vimos solos, abandonados por el estado y sin saber qué hacer”. Cabe destacar, que este niño no recibió atención de 0-6 años, debido a la carencia de plazas, pero el alta hay que dársela a los 6 añitos, eso es así.
Además de que los padres no tienen gran ayuda por parte de las administraciones, les preocupa el futuro de sus hijos. La mayoría de papas y mamás no se centran en si van a saber sumar o restar pronto, quieren saber si van a poder tener autonomía, independencia cuando lleguen a la adolescencia, si van a poder coger el tenedor con la mano para poder comer, si van a poder conseguir que su hijo pase de estar en sedestación a ponerse de pie y empezar con la marcha, etc. Ante esto, yo lo que puedo hacer es ofrecerles mi cariño, respeto y acompañamiento incondicional. Los padres tienen mi teléfono y me pueden llamar cuando quieran, tienen mi disponibilidad las 24 horas del día.
Las familias de estos menores merecen un servicio de calidad, con profesionales de calidad y un acompañamiento que no se considere un lujo.
Es por todo esto, por lo que lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados: deseo que exista más visibilidad, acceso gratuito e inversión en Centros de Atención Temprana para que se dé de manera urgente esta intervención a estos menores que nos necesitan desde ya.