Hola Nico,

No vamos a defendernos de ninguna manera especial. Cuando nos llegue la comunicación del juzgado, nuestro equipo jurídico se hará cargo de lo que haya que hacer: presentaremos nuestras alegaciones y pediremos que se desestime, y que se acepte la decisión de los órganos competentes de UPyD que, siguiendo un procedimiento muy garantista definido en nuestros Estatutos, decidieron la suspensión de las elecciones al CT de Murcia (la Comisión Electoral), y que después desestimaron la reclamación en sentido contrario de la demandante (la Comisión de Garantías). Eso es todo. Y si el juzgado no nos da la razón, aceptaremos su decisión. Espero que la otra parte haga lo mismo.

No está de más aprovechar para recordar que la democracia es un sistema conflictivo por muchas razones. En realidad, la democracia también puede definirse como el sistema que permite solucionar en los juzgados públicos litigios privados renunciando a la violencia personal. Por tanto, que haya reclamaciones, pleitos, denuncias y querellas no es algo que contradiga la democracia, sino todo lo contrario: es lo normal en la democracia y casi su signo de naturaleza. En "Las nubes", Aristófanes se ríe de la democracia ateniense diciendo -a través del protagonista- que no ve en un mapa de Atenas los tribunales donde los ciudadanos pasaban muchas horas del día deliberando y litigando.

Por tanto, un partido como UPyD, que tiene un funcionamiento democrático creo que intachable -mañana mismo hay elecciones internas al Consejo Territorial de Madrid, aunque por supuesto los medios ignoren el proceso-, donde ya hemos celebrado más de 400 elecciones internas y primarias (para elegir cabezas de lista), es inevitablemente un partido con conflictos internos.

La anulación de las elecciones en Murcia debido a malas prácticas que no garantizaron un resultado limpio, a juicio de la Comisión Electoral tras la reclamación de una de las candidaturas, ha sido un caso único. Pero tampoco podemos jurar que no se repetirá en el futuro. Y que la parte desautorizada reclame en un juzgado no tiene nada de extraño, aunque por supuesto sería mejor que aceptara las normas y Estatutos del partido que quiere gobernar, si realmente cree que es un partido democrático y no una plataforma política cualquiera.

Solo las organizaciones sin democracia son o parecen balsas de aceite unánime. No está de más recordar que en Estados Unidos el Partido Demócrata anuló las primarias de Michigan y Florida, que había ganado Hillary Clinton, por defectos del procedimiento electoral interno. Anulación que seguramente propició la victoria de Obama, pero que en Estados Unidos casi todo el mundo consideró una consecuencia de un sistema democrático muy riguroso, también dentro de los partidos políticos, que debe ser incompatible con el juego sucio. Y siempre quedan los juzgados para quien tenga otra interpretación y crea que se han lesionado sus derechos.