¿Por qué no utilizan la cultura como elemento de unión entre los pueblos de este país?
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Carlos Martínez Gorriarán

¿Por qué no utilizan la cultura como elemento de unión entre los pueblos de este país?


Buenas tardes, Alfonso.

completamente de acuerdo con tu idea de que la cultura debe servir para estrechar las relaciones humanas, darles un sentido y propósito compartido, y fundar una comunidad política democrática. Y también con tu denuncia del hecho de que en España no se emplea para esos fines. Al contrario, en España hemos asistido a 35 años de cultivo de la diferencia, en ocasiones hasta extremos delirantes que han llevado directamente al crimen político, como ha pasado en el País Vasco con ETA (cuyos falaces pretextos para el terrorismo eran de tipo "cultural"), o a la práctica implantación de un pensamiento único político que margina a la disidencia, como ha pasado en Cataluña con el llamado "soberanismo", en realidad secesionismo puro y duro.

Son los casos más extremos, pero la exacerbación "cultural" de la diferencia ha sido la política común en todas las Comunidades Autónomas, con más o menos éxito, a través del "cultivo de la identidad propia" (colectiva) mediante enormes inversiones de dinero y, lo que es peor, mediante la manipulación de la educación para ponerla al servicio de esa estrategia. Se ha llegado a extremos ridículos, como excluir del temario escolar de Canarias el estudio de los ríos porque no los hay en el archipiélago, o del andaluz ejemplos de romanización que no sean andaluces (por lo visto haría daño a la identidad andaluza estudiar las Guerras Cántabras o el sitio de Numancia), y un largo etcétera de disparates, que llegan a monstruosas manipulaciones históricas en ciertas escuelas vascas y catalanas, como explicar la Guerra Civil como "invasiones españolas" de sus "países".

La razón es política por partida doble: en primer lugar, la imagen de España como comunidad política salió muy mal parada del franquismo. La identificación de lo "español" con la dictadura se hizo tópica, especialmente entre la izquierda (y no digamos entre el nacionalismo periférico), y la derecha no supo reaccionar de modo positivo porque prefería sumarse a esa falsificación histórica, quizá para que se olvidaran sus orígenes históricos en la dictadura. Esto último explica cosas tan chocantes como que en Galicia el PP haya asumido buena parte del programa cultural nacionalista galleguista, marginando así a los nacionalistas históricos. Respecto a la izquierda, pasó a asimilar la asunción de la comunidad política española -que somos el mismo país con el mismo Estado e historia desde hace muchos siglos, y con intrincadas relaciones humanas-, con un fantasmagórico "nacionalismo español", puramente marginal en realidad.

Lo paradójico, que muestra lo ridículo de esta visión de España=fascismo (más o menos ese es el fondo de la cuestión), es que convierte en "fascistas" nada menos que a Azaña, Dolores Ibarruri "Pasionaria", Juan Negrín, Miguel Hernández, Antonio Machado o León Felipe, cuyos discursos y poemas están llenos de vibrantes invocaciones a España, o a las mismísimas Brigadas Internacionales, que no vinieron a España a luchar por el "derecho a decidir de los pueblos", sino a apoyar lo que entonces la izquierda mundial y muchos liberales y demócratas honraban como "la heroica lucha del Pueblo Español contra el fascismo". Qué cosas.

Creo que algo hemos mejorado en los últimos tiempos, sobre todo entre los jóvenes con estudios superiores (el Erasmus es una especie de mili internacional, pero por desgracia solo para una reducida minoría).

En efecto, viajar con una mente abierta y vivir una temporada en otras ciudades y países sirve para darse cuenta, si uno no lleva anteojeras ideológicas -como la de tantos jóvenes nacionalistas-, que los españoles somos mucho más parecidos entre nosotros que diferentes. Es cierto que hay diferencias importantes entre Galicia, Canarias y La Mancha, pero hay mucho en común también, sobre todo en el estilo de vida y en la herencia cultural e histórica en el sentido profundo del término. Y si alguien se preocupa, las diferencia materiales son suficientemente poderosas para que las peculiaridades culturales estén perfectamente a salvo. Eso hace que canarios, gallegos y manchegos (salvo nacionalistas irracionales que se empeñan en lo contrario) sean más parecidos entre ellos que respecto a un francés, inglés o ruso.

Algo en lo que coinciden infinidad de observadores de otros países porque es de puro sentido común. En efecto, a muchos europeos y americanos les parece demencial que los españoles se empeñen en arrinconar su valiosa lengua común, el español (segunda del mundo en hablantes e influencia), mientras invierten recursos sin sentido en inflar artificialmente "culturas autóctonas" recién inventadas, o lenguas muy respetables pero que no paran de perder terreno en donde importa: la comunicación civil, la ciencia y la cultura de altura, es decir, la que es algo más que propaganda subvencionada. La apuesta por el bilingüismo y el trilingüismo sería lo más inteligente en las comunidades bilingües españolas, y lo más justo y por tanto democrático, pero todo esto le importa un rábano al nacionalismo cultural, que tiene un peso enorme.

Así que en efecto, habría que dar a la cultura el papel relevante que tiene para unir a la gente en comunidades políticas más amplias, más variadas, pluralistas y abiertas. Tanto a nivel de Europa, como de la propia España dentro de ésta. Cuando fundamos UPyD elegimos como eslogan "lo que nos une" precisamente por eso, para poner en valor esa amplia cultura e historia común. Y todavía más importante que la cultura es la educación obligatoria, por eso proponemos que vuelva a ser competencia legislativa del Estado, y el papel de los medios de comunicación. Sobre estos, no deja de ser divertido, cuando viajas mucho por España, como es mi caso, el énfasis exagerado que suelen poner en lo local y "diferente" cuando todos se parecen muchísimo. Periódicos españoles, vaya; la tradición de anteponer cualquier diferencia que separa a lo mucho que nos une.

Un cordial saludo.


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Carlos Martínez Gorriarán
 Pregunta ¿Por qué no utilizan la cultura como elemento de unión entre los pueblos de este país?

Estimado profesor Martínez Gorriarán.

En los últimos meses estoy preparando las Oposiciones a Secundaria en la especialidad de Historia. En el estudio de las mismas, he comprendido que muchas culturas utilizaron un esquema cultural común como elemento integrador. Desde que el concepto de originalidad existe, en la Grecia Clásica, el sentimiento de pertenencia a una sociedad se manifiesta mediante el uso de una cultura común. Usted, que está en el Parlamento Europeo, sabe que la institución aboga desde su nacimiento por encontrar un nexo cultural entre los distintos pueblos de Europa. Así se fundaron academias como la de Yuste o las Becas Erasmus.

Es precisamente este último, un punto especial, y es que quien hace la Erasmus, ya no solo es español, alemán o inglés. También es Erasmus.

Por este motivo ruego que trabajen en pro de la cultura y que la defiendan. Así, podrán acabar con tanto separatismo, antieuropeismo e -ismo que "aplatana" a la sociedad. También le pediría que me informe, si no es molestia, sobre las actividades que el partido UPyD promueve para este fin en el ámbito europeo.

Reciba un cordial saludo.

Alfonso González López.

Enviada por
Fonsi Sin Tierra Fonsi Sin Tierra
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09.06.2014

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