La izquierda abertzale sigue sin decir cosas tan sencillas como que la historia que hemos vivido es inaceptable.

Ser nacionalista no es la única forma de ser vasco.

ETA y la izquierda abertzale eran todo uno. Eran lo mismo. Los etarras no surgían como la lluvia. Lo hacían en las herrikos, donde se criaban en ese caldo de cultivo, con apoyos personales, sociales y económicos.

Ese autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) era un bloque que usaba la violencia de forma descarnada y descarada. Por eso es tan difícil una crítica, porque no afectaría solo a ETA, sino a su mundo. Yo apoyé la Ley de Partidos, porque Herri Batasuna colaboraba de forma directa en la estrategia del terror.

Viví 14 años escoltado. He visto tres veces la ficha con foto que ETA tenía sobre mí. Aparecía tu nombre, tu direción, tu coche, tus horarios de salida y llegada... era una ficha de cliente de ETA. Y yo era un objetivo prioritario.