Pregunta para Parlamento de Andalucía
Me trataron muy mal en el parto por tener 19 años. ¿Cuándo concienciarán al profesional de obstetricia para que las madres adolescentes no seamos discriminadas y recibamos el mismo trato que las otras madres?
Me llamo Carmen, soy de Tarifa (Cádiz) y tengo 20 años. Tengo un hijo de casi un año que se llama Thiago, así que lo tuve a los 19. Desde siempre sabía que quería ser madre joven, así que en este caso mi hijo fue buscado. Me quedé embarazada a los 18 años de forma voluntaria, teniendo trabajo desde los 16 y pareja estable.
Tenía muy claro que quería ser madre con todo lo que implica, con todas las responsabilidades, el cuidado y la atención que requiere un bebé. A día de hoy estoy muy feliz con la decisión que tomé y no lo cambiaria por nada. Sin embargo, sigo viendo que ser madre joven no está aceptado socialmente. A diario siento las miradas de la gente, oigo comentarios como si soy su hermana, que si soy demasiado joven para ser madre…
Por desgracia, esta discriminación que sufrimos las madres jóvenes a nivel social también lo vemos en el mundo sanitario, especialmente en el parto. En mi caso, tuve una muy mala experiencia. En general me trataron muy mal: me hacían comentarios muy antipáticos, no me dejaron traer a mi pareja, me dieron medicación sin pedirme permiso ni informarme, y cuando nació Thiago se lo llevaron directamente, sin ponérmelo en el pecho.
El maltrato no fue solo psicológico, sino también físico. En lugar de esperar a que se rompiera la bolsa sola, fueron ellos quienes me la rompieron. El hecho de no esperar hizo que tuviera un desgarre, por el que me tuvieron que poner muchos puntos por dentro y por fuera, y tuve una recuperación mucho más lenta y dolorosa.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía, ya que soy de Andalucía y son mis representantes en dicha cámara, para que se conciencie más al personal de obstetricia sobre las madres jóvenes, y dejen de tratarnos como madres de segunda.
Un profesional puede o no estar de acuerdo con mi decisión de tener un hijo con 19 años, pero esto no le da derecho a juzgarme y mucho menos a tratarme como me trataron. Si ya se tiende a infantilizar a las mujeres cuando están de parto, en las jóvenes ocurre mucho más.