Sus señorías, el Centro de Descendientes de Españoles Unidos (CeDEU) se dirige una vez más ante vosotros, por razón de las enmiendas propuestas en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para la Proposición de Ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los descendientes nacidos en el extranjero de progenitores españoles (622/000021).

Vuestras enmiendas Nº 14 y 19, plantean una propuesta absolutamente dispar, la cual presenta limitaciones altamente negativas para las/os españolas/es, y sus descendientes en el exterior. Es pertinente enfatizar que la proposición previa, con un alcance ampliamente dignificante para la diáspora, había sido avalada por el Partido Socialista Obrero Español en su tramitación del Senado.

 La enmienda 14 de PSOE, plantea una redacción totalmente nueva a la propuesta en texto original de la Proposición de Ley. Sumado a que plantean suprimir vía enmienda 19 a la disposición final primera de la mencionada Proposición (en la que se establece la propuesta de nueva redacción al Código Civil), quedan casos fuera de la redacción propuesta al artículo 20.1 del Código Civil. Se excluirían así, los siguientes apartados:

e) Los nietos de emigrante español varón que debió renunciar a la nacionalidad española a favor de la del país de acogida.

f) Los nietos de mujeres españolas emigrantes, independientemente a si ésta mantuvo, recuperó, o perdió su nacionalidad con anterioridad al nacimiento de sus descendientes.

g) Los hijos mayores de edad de las personas a quienes les fue reconocida la nacionalidad española de origen en virtud del derecho de opción, independientemente de su edad en el momento del ejercicio del derecho de opción por parte de su progenitor.

Desde CeDEU se exhorta a vuestro Grupo Parlamentario a reconsiderar las enmiendas presentadas, siendo oportuno que las mismas sean retiradas o se propongan nuevas, sin implicar un notable agravio para los derechos de los descendientes de españolas/es en el exterior, ni restringiendo el alcance de la propuesta. La permanencia de tales enmiendas denotaría un flagrante rechazo a las diferencias de obtención de la nacionalidad por cuestiones de edad, y por tener ascendencia en situación económica precaria.