Los trabajadores del 112 de Cataluña nos encontramos en situación de huelga indefinida. Queremos denunciar la situación de precariedad en la que nos encontramos y exigimos la negociación de un convenio colectivo propio que se amolde a nuestras necesidades. En mayo la anterior empresa que gestionaba el servicio, Grupo Norte, se declaró en concurso de acreedores voluntario y no nos podía garantizar el cobro de las nóminas. Finalmente se abonó las cantidades correspondientes a los trabajadores, si bien algunos cobraron menos de los debido. La empresa dejó de gestionar el servicio, que pasó a manos de Ferrovial por concurso de urgencia hasta el 31 de marzo de 2022. Esto tan solo ha sido la gota que ha colmado el baso. Necesitamos movilizarnos para atacar los problemas de fondo que llevamos viviendo desde el principio. 

Llevamos años trabajando en unas condiciones lamentables y forma precaria, con un convenio que no nos corresponde, el de los call center. Este no se adecúa en absoluto al trabajo que realizamos día tras día. Lo único que tenemos en común es que trabajamos por teléfono, pero no tiene nada que ver con un call center al uso. Nosotros no trabajamos con finalidades comerciales, gestionamos incidentes de los que dependen vidas humanas. Tenemos una responsabilidad muy grande que debería estar plasmada en nuestras condiciones laborales.

Somos un servicio publico de emergencias gestionado por una empresa privada, lo que provoca que esta priorice el beneficio económico a la calidad del servicio. La empresa tiene unos baremos que, si no cumple, se le sanciona. Por tanto, ellos hacen los cálculos para ver qué les es más beneficioso en cuanto a contratación de personal. Sus intenciones son puramente económicas. No les interesan las llamadas, ni la gente que se deja de atender, ni el estrés al que estamos sometidos los trabajadores. La empresa gestiona las activaciones para cuadrar números y evitar sanciones, lo cual mucha a veces no se corresponde con las necesidades del servicio cuando se producen aumentos significativos del número de llamadas.

Es un trabajo que económicamente está muy mal pagado, pero si a eso le añades que las condiciones laborales son pésimas, los trabajadores cada vez pagamos más las consecuencias a nivel psicológico. En el convenio al que pertenecemos se recomienda hacer una pausa de entre 27 y 37 segundos entre llamada y llamada. Pero nosotros no tenemos ninguna pausa pese a que nuestra carga emocional tras cada llamada es mayor. 

La retribución y la falta de personal es clarísima. La empresa no está por la labor de aumentar el personal cuando afirma que con el ya existente es suficiente. Para ellos es una pérdida de dinero, pero nosotros queremos hacerles ver que no se trata de tener al personal mínimo indispensable, si no que cuando pasa y es necesario, se active a gente para poder atender las llamadas y realizar nuestro trabajo de una manera correcta. En este caso nosotros queremos que siempre haya en sala personal suficiente para atender posibles incidencias que hagan aumentar el número de llamadas. Además, que se active cuando sea necesario y sin dudarlo, aunque eso debería ser algo excepcional, pues ya debería haber suficiente personal para cubrir imprevistos. 

Nosotros tenemos una gran responsabilidad y al ser un servicio esencial, tenemos unos servicios mínimos en caso de huelga altísimos. El pasado junio convocamos una huelga, pero nos pusieron el 100% de servicios. Ahora nos han puesto el 85% dejándonos al menos un margen, pero ni si quiera podemos reivindicar y luchar por tratar de mejorar nuestra situación y nuestros derechos.

Por todo ello queremos dirigirnos a Parlamento de Catalunya, para que este conflicto laboral pueda solucionarse lo antes posible. Necesitamos un convenio colectivo propio con mejores condiciones, pero también es importante que el servicio se internalice. Una empresa privada se está lucrando de un servicio público. Esta empresa, pese a tener un convenio propio, va a seguir priorizando la parte económica en vez de mirar por servir de una forma correcta a la ciudadanía. Si la empresa privada continúa seguiremos en la plantilla el mínimo indispensable de trabajadores.