Nosotras somos la Coordinadora por los Derechos del Nacimiento. Hacemos activismo basado en evidencia. Hace tres o cuatro años empezamos a trabajar por la ley Trinidad de parto respetado. El año 2018, la diputada Claudia Mix junto a organizaciones de la sociedad civil redactaron el proyecto de #LeyAdriana, en honor a Adriana Palacio, que fue víctima de violencia obstétrica y perdió a su hija Trinidad por negligencia.

Somos un grupo de organizaciones que hacen acción civil por el parto respetado y fin de la violencia gineco-obstétrica. Nos interesa que esto salga adelante. Esto es una necesidad, una cuestión de salud pública y de autonomía y derechos sexuales reproductivos. Mi parto, mi decisión, la cual espero que se respete y que me informen lo que va ocurriendo.

En el 2021 sigue existiendo violencia obstétrica, calificada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como una violación a los derechos humanos de las mujeres. Esta es una forma de violencia de género que deja graves consecuencias en las mujeres, personas gestantes, y en los hijos.  Secuelas como incontinencia urinaria, problemas en el piso pélvico, además de secuelas emocionales y psicológicas. En Chile se siguen practicando maniobras y procedimientos desestimados por los organismos de salud y la evidencia científica.

Además, del daño físico existe el daño psicológico: estrés post traumático y problemas de vinculación con los hijos. Esto es algo por lo que nadie debería pasar.  Nadie se hace cargo de la reparación para las víctimas. Como no es una figura legal, no existen reparación en el sistema de salud.

Es importante destacar que este es un tema de salud pública. Atendemos a mujeres víctimas de violencia obstétrica y ellas tienen que costear todos los tratamientos. Es casi imposible acceder a esto para quienes no tienen recursos. Lo mismo sucede durante el embarazo, y las diferencias son aún mayores si hablamos de regiones alejadas o de zonas rurales.

La #LeyAdriana pretende regular, prevenir e informar, pero aún se sigue discutiendo en el Congreso. Por eso le preguntamos a los y las parlamentarias: ¿Por qué el Estado aún no reconoce la violencia obstétrica en Chile?

Necesitamos el apoyo de todxs. Si esta pregunta llega a 400 apoyos, los y las diputadas nos tendrán que dar una respuesta en Osoigo. ¡Difunde, firma y comparte por un parto respetado para todas las mujeres del país!