La Coordinadora Valenciana de Arqueología (COORVARQ) tiene su origen en la reunión de diferentes Arqueólogos de Valencia que, tras ver la situación de decadencia que vive nuestra profesión hoy en día, han decidido emprender una iniciativa con el fin de denunciar una serie de problemáticas.

El análisis de la situación actual que vive nuestra profesión especialmente en la ciudad de Valencia se puede dividir en tres ámbitos principalmente: Ámbito de la situación laboral, ámbito de la formación e investigación y ámbito del intrusismo laboral.

La situación laboral que se vive actualmente es de precariedad. La arqueología es una profesión que requiere muchas horas de trabajo en campo y en oficina, lo cual en muchas ocasiones se traduce en un sueldo que no es acorde a la preparación que requiere ni a las responsabilidades que tenemos frente a la administración, promotoras, constructoras; que a su vez exigen jornadas maratonianas de trabajo de más de 12 horas sin descanso por salarios que no llegan siquiera al SMI.

Disponemos de una tabla salarial y un convenio que lleva sin actualizarse desde 2015 y que en muchas ocasiones no se respeta, por lo lo cual solicitamos que haya una revisión de dicho convenio con el fin de establecer contratos de acuerdo con una normativa justa y necesaria.

Uno de los problemas principales es la prácticamente obligatoriedad de trabajar como autónomos para poder desempeñar este oficio. La mayoría de empresas requieren que seas trabajador por cuenta propia, lo que implica, dada la situación de los autónomos y la corta duración de las campañas, que la estabilidad económica de los trabajadores sea inexistente.

En cuanto a la formación e investigación, consideramos relevante hacer una revisión de las carencias formativas que hay en los estudios de arqueología, por ello, hemos decidido elaborar una serie de talleres solidarios, totalmente gratuitos y complementarios con el fin de ayudar a aquellas personas que quieren entrar al mundo laboral.

Consideramos totalmente injusto que no se reconozcan las prácticas y los voluntariados como experiencia laboral. En muchas ocasiones los voluntariados son campos de trabajo en los cuales no no se percibe ninguna formación. Por ello, planteamos como requisito indispensable para albergar voluntarios en una excavación un programa básico para estos, con el fin de formarles de cara a futuros trabajos donde se les va a requerir una serie de conocimientos que podrían adquirir en este tipo de campañas.

Por último, la situación que viven los compañeros y compañeras investigadores es también decadente. En muchas ocasiones es imposible acceder a becas, estudiar materiales o a llevar acabo proyectos de investigación debido a la falta de presupuesto o a las trabas administrativas.

En cuanto al último ámbito, el del intrusismo laboral, existe una cruda realidad. La mayoría de empresas y promotoras prefieren contratar mano de obra no cualificada y sin titulación alguna para llevar a cabo las labores de excavación. Consideramos injusto que las empresas manden a sus propios trabajadores de la obra a realizar trabajos de arqueología mientras compañeros y compañeras buscan trabajo desesperadamente. Sucediendo esto, aquellas personas que salen del Master o de la carrera no pueden adquirir la experiencia necesaria en campo, ya que son los peones de obra (que llevan más tiempo trabajando y tienen más experiencia) los que adquieren esos puestos de trabajo, condicionando pues, que aquellos que están iniciando su vida laboral en arqueología no puedan conseguir un trabajo para el cual han estudiado durante muchos años.

Ante todo esto consideramos que debería de existir un espacio para que tanto peones de obra como arqueólogos puedan coexistir, sin embargo lo que denunciamos es la abrumadora diferencia en cuanto al número de personal sin titulación respecto a la cantidad de arqueólogos titulados en una excavación.

Por todo esto queremos dirigirnos a los miembros de las Cortes Valencianas. Solicitamos que haya una revisión del sector de la arqueología con el fin de solucionar estos problemas y así ayudar a dignificar esta profesión.

De cara al futuro inmediato, consideramos fundamental dignificar nuestra profesión, haciendo llegar a la gente una imagen verídica de lo que representa nuestro trabajo con el fin de evitar mistificaciones y errores de concepción de lo que supone el trabajo de un arqueólogo y la necesidad de entender y respetar una profesión que hoy en día no tiene el apoyo que merece.