Como Corporación Camino a Farellones junto a la Asociación Escuela de Montaña Camino a Farellones, Corporación Defensa de la Cuenca del Mapocho, Centro Ecológico Churque, Movimiento No+Anglo (Lo Barnechea, Lampa, Colina, Til Til y El Melón), Coordinación de los Territorios por la Defensa de los Glaciares, Salvemos el Agua Lo Barnechea y Junta de vecinos Las Varas; entre otras organizaciones nacionales, queremos y necesitamos visibilizar el daño que está haciendo Anglo American en Chile y particularmente en la zona precordillerana de la Región Metropolitana. 

Actualmente Anglo American es una de las compañías mineras más grandes del mundo, y si bien tiene su base en Londres (Reino Unido), en Chile tiene operaciones mineras en cuatro localidades diferentes: Mina Los Bronces, en la RM; Mina Collahuasi en la Región de Tarapacá;   fundición Chagres y Mina El Soldado, en la Región de Valparaíso. Como si eso fuera poco, hoy el proyecto de ampliación “Los Bronces Integrado” representa la mayor amenaza.  Con una inversión de $3.444 millones de dólares, Anglo American buscará ampliar el cordón minero entre Santiago y Valparaíso a través de una mina subterránea en el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca, cerca del estero del mismo nombre y conectada con la mina principal que opera cerca del río Maipo. Ahora bien, este proyecto aún no se aprueba y esperamos que no se haga, puesto que ha recibido más de quinientas observaciones ciudadanas y serios cuestionamientos por parte de los servicios correspondientes. 

A lo largo de los años de actividad minera en Chile, el gigante minero de Anglo American se ha visto involucrado en diversos conflictos socio ambientales, debido al impacto de su actividad que degrada la tierra, precariza la vida de las comunidades acaparando el agua de ríos y cuencas, destruyendo glaciares, contaminando el ecosistema, es decir: amenazando la vida de todos los seres vivos a su alrededor. Si no hacemos cambios urgentes, la cordillera de la región metropolitana será una nueva zona de sacrificio.

Este es un conflicto multidimensional y que afecta directamente a las comunidades donde la minera tiene sus operaciones, pero también a toda la cuenca de Santiago. Aunque las operaciones de Anglo American están en comunas específicas, la destrucción de los glaciares tiene consecuencias para todos, por ejemplo, con la falta de agua y el potencial desastre que generaría el colapso de sus tranques de relave.

Anglo American está constantemente vulnerando los derechos de las y los habitantes de la zona, el derecho a la vida, el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación y el derecho a la salud, entre otros. Sin lugar a dudas el proyecto Los Bronces Integrados NO es sustentable. Esto no solo porque las explotaciones de la mega minería se basan en la extracción intensiva de un recurso de lentísima o nula reconstitución, sino en particular, por el uso intensivo de agua, destrucción de los sagrados glaciares, intervención en las geoformas naturales, generación de residuos altamente tóxicos y daño en los ecosistemas, lo que hacen que específicamente el proyecto de expansión de Anglo American vulnere el derecho a la vida de las comunidades. Bajo ningún punto de vista debe ser permitido. 

Las consecuencias de la acción humana como las operaciones mineras extractivas transnacionales de Anglo American son parte importante de esta crisis climática. Acorde al informe de Carbón Disclosure Project, Anglo American es una de las 100 empresas responsables del 77% de las emisiones de carbono a nivel mundial.

A nivel de las comunidades, constatamos que Anglo American ha provocado divisiones y múltiples daños. Bajo la forma de acción social de la compañía dan regalos, donaciones, realizan mesas de trabajo, con el único objetivo de lograr una muy cuestionable aceptación. Mediante la responsabilidad social empresarial, Anglo American ha desarrollado un favoritismo corporativo, ejerciendo la cooptación y el apoyo asistencial lo que va robusteciendo las desigualdades tanto sociales como económicas al interior de las comunidades y algunas instancias de poder. Con estas prácticas y con fuerte presencia en los medios de comunicación Anglo American permea distintos ámbitos de la comunidad. En todas aquellas instancias en que el Estado está débil, ahí aparece con sus subsidios y donaciones. Esta práctica habitual de Anglo American ha trascendido a las distintas esferas estrechando relaciones con universidades, municipios, organismos de salud, colegios, empresas, organizaciones medioambientales y hasta en las ollas comunes.

Las múltiples dimensiones que tiene este conflicto socio ambiental, el desequilibrio de fuerzas y su larga data hacen muy difícil para las comunidades poder defenderse y contrarrestar las informaciones y acciones de Anglo American. Ante esto, el rol del Estado es clave. Sin embargo, en nuestro país la ley minera y el lobby del sector se superponen a todo. Por lo mismo, y en conocimiento de todos estos antecedentes y la situación en que se encuentra el mundo por la crisis climática, ¿estarán nuestras autoridades realmente decididas a terminar con las prácticas empresariales que atentan con la calidad de vida de las personas, los derechos humanos y los derechos medio ambientales? ¿O permitirán que un proyecto como la ampliación de Los Bronces continúe vulnerando todo tipo de derechos y destruyendo nuestro territorio?  

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