Pregunta para Senado de México
Soy Dalia Sánchez y mi hija María Dayana de 7 años de edad fue sustraída violentamente por su papá, el 18 de marzo en Mazatlán Sinaloa. Pido a las autoridades que me ayuden a traer de vuelta a casa a mi pequeña.



El pasado 18 de marzo de 2020 solo unos minutos después de que yo saliera de casa, en Mazatlán, Sinaloa, rumbo a mi trabajo, un grupo de personas armadas llegó a mi domicilio y se llevó a mi pequeña hija María Dayana Heredia Sánchez, de 7 años de edad. Ella jugaba en el patio de mi casa junto con otros niños quienes también fueron violentados por esas personas en el intento de llevarse a mi hija. En poco tiempo, y gracias a un video que el papá de mi hija publicó en sus redes sociales, nos dimos cuenta de que él había sido el responsable de dicha acción. Desde entonces no sé en dónde está mi pequeña y su papá, y no tenemos ninguna pista sobre lo que pudo haber ocurrido con ellos. Estamos realmente desesperados, porque mi expareja es claramente violento y he interpuesto ya varias denuncias en su contra por esas razones. Mi hija está en un grave peligro, y necesitamos que las autoridades nos ayuden a encontrarla lo más pronto posible.
No era la primera vez que el padre de mi hija hacía algo así. En octubre de 2020 fue la primera vez que su papá se la llevó sin mi permiso a un rancho en donde él vivía, separándola de mí por un mes. Durante los primeros días yo sí que podía comunicarme con mi niña, lo que me tenía un poco tranquila, pero la mantenía escondida. En esa ocasión, mi pequeña pudo volver conmigo hasta noviembre y en un estado muy deteriorado mental y emocionalmente. Mi pequeña no paraba de llorar y tenía actitudes que no había visto yo en ella antes. Se comportaba agresiva y no paraba su llanto, podría pasar horas sin parar de llorar. Yo la llevé a que recibiera atención psicológica y la especialista, después de hacerle pruebas, concluyó que mi hija había sufrido algún tipo de abuso.
Por esa razón yo interpuse una demanda por abuso sexual en contra de su padre. Se trató de la segunda demanda que yo ponía contra él, después de que en el año 2015 yo lo denunciara por violencia, tras habernos agredido a mí y a mi niña. Esa denuncia no prosperó por “falta de testigos” sin haber importado el grado de heridas físicas visibles que yo presenté en esa ocasión.
Sabemos que la familia del padre de mi hija probablemente nos tenía bajo vigilancia, pues después de que se la llevó la primera vez, nosotras cambiamos de domicilio, y el día de la sustracción pareció que todo estaba claramente planeado. Los familiares de él y él mismo cambiaron sus números telefónicos y ha sido imposible contactarlos o saber en dónde están. Estamos ya muy desesperados y sabemos que cada hora que transcurre es clave para recuperar a mi niña sana y salva. Este testimonio está siendo acompañado por la Asociación Niños con Mapa.
Es por eso que he decidido comenzar esta campaña aquí en Osogio, para pedirles a nuestros representantes políticos del Senado de la República y también a la Fiscalía del estado de Sinaloa que me ayuden a recuperar a mi hija, que pongan todos los recursos que están a su alcance para que no pase más tiempo y la tengamos de vuelta con nosotros. Que pongan todo el peso de la ley en contra de su padre, que la ha sustraído violentamente y ha ejercido abuso sobre ella.
Por favor, ayúdame a firmar y a difundir esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si consigo 500 apoyos, esta pregunta llegará a políticos de distintos partidos del Senado de la República, los cuales me tendrán qué dar una respuesta en esta misma web.
¡Muchas gracias!