Me llamo Dali y vivo en Formentera. En diciembre de 2020, cuando tenía 27 años, me percaté de que tenía un bulto en el pecho derecho. Mi prima, con esta misma edad, pasó un cáncer de mama, así que enseguida pedí cita para visitarme con mi médico de cabecera. Una vez allí, consideraron que tenían que practicarme una mamografía y, una vez hecha, me informaron de que no habían visto nada; me indicaron que no me preocupara, que era muy joven y que seguramente mis síntomas se relacionaran con que tengo pechos fibrosos. Me fui tranquila, al final esto era lo que yo quería escuchar. 

Aun así, después de ocho meses, a finales de julio de 2021, me noté un bulto en la axila. Como la primera vez, enseguida acudí al médico y esta vez me prestaron más atención. Me derivaron a Ibiza para poderme hacer las pruebas pertinentes. Una vez allí, el radiólogo se percató de que presentaba un tumor maligno, pero en la biopsia salió benigno. Gracias a la insistencia del profesional en cuestión, me acabaron diagnosticando dos tumores malignos; un cáncer de mama Her2 positivo. 

A partir de este momento, me mandaron a hacer 16 sesiones de quimioterapia. He recibido cuatro de rojas y siete de semanales; me quedan cinco de las últimas para terminar con este tratamiento. Después, aunque está por definir según la evolución de la enfermedad, seguramente me someteré a una intervención quirúrgica que servirá para vaciar los ganglios axilares y para limpiar un poco el pecho. Finalmente, puede que tenga que recibir radioterapia.

Pasaron ocho meses desde que acudí por primera vez al médico con síntomas hasta que me diagnosticaron la patología en cuestión. No puedo saber como ha evolucionado la enfermedad debido a la demora en su diagnóstico, pero muy probablemente, si se me hubiera hecho caso de entrada, me habría ahorrado algunos de los procesos para curar un cáncer que son tan dañinos físicamente pero también anímicamente.

Considero que es imprescindible que las instituciones actúen en pro de que se garantice la atención sanitaria necesaria a todas las personas que acuden al médico con algún tipo de sintomatología dejando de lado marcadores orientativos como la edad; por ejemplo, invirtiendo a favor de dotar los centros de salud públicos de más personal.

Es por lo presentado que me dirijo a los políticos del Parlamento de las Islas Baleares, ya que son quienes me representan, para que después de leer lo planteado, me respondan a la pregunta: ¿Por qué no se garantiza que todas las personas que acuden al médico con algún tipo de sintomatología reciben la atención pertinente?