Para nosotros la movilidad tiene un apellido, y es Sostenible. Y después hay que ponerle otros atributos. Eficaz. Y eficiente. Cada atributo conlleva unos criterios y, sobre todo, unas prioridades.
 
El peatón (el ciudadano) es la primera prioridad. La ciudad tiene que estar en función de sus necesidades y no adaptarla a las necesidades de otras cosas… como el coche urbano. Aceras más anchas, calzadas más estrechas.
 
La segunda prioridad es la bicicleta. El modo sostenible de moverse más adecuado en Sevilla. Sobra decir el papel que ha tenido Izquierda Unida en la ciudad en el tema de la bicicleta... ;-)
 
Transporte público. Es otra prioridad. El autobús urbano es la esencia de la movilidad para trayectos que no sean posible hacer andando o en bicicleta.
 
Por lo tanto, máxima prioridad al peatón, la bici y el bus urbano. Un autobús que penetre más en la red de líneas, que tenga mejores frecuencias, que sea más barato para las rentas más bajas y que no tenga la gratuidad para los jubilados que cobren más de 1.500 euros al mes.
 
En cuanto al metro iremos avanzando en el debate sobre qué metro hace falta a una ciudad como Sevilla. Recursos para hacerlo como se diseñó en 2005 o 2006 no hay. La burbuja de las infraestructuras también explotó junto a la burbuja inmobiliaria. El debate pues, es un debate falso. Nuestra solución para el metro se adapta al siglo XXI. Si tenemos en cuenta que los metros importantes fueron soluciones para las ciudades de finales del XIX, haz la cuenta. No sé si Sevilla se conforma con una solución que ya no se está abordando casi en ninguna ciudad... incluso en Nueva York algunas vías de metro se están reconvirtiendo a vías ciclistas. Así que demos una pensada porque las cosas se pueden hacer de otra manera, por menos dinero... no podemos cometer los errores del pasado.

Con Izquierda Unida en el gobierno habrá ampliación del carril bici... y mantenimiento (algo que Zoido ha dejado abandonado a su suerte).
 
Y los aparcamientos, fuera del casco antiguo... grandes bolsas de aparcamientos que disuadan el acceso al centro, con lanzaderas que los acerquen. 
 
Con la zona azul, la acordada con los afectados. Ni más ni menos.