Pregunta para Senado
Soy Daniel, una persona autista y trans. Si van a legislar sobre nosotros, necesitamos que nos escuchen en primera persona, no a nuestras familias ni allegados. ¿Es tan difícil?
Hola, soy Daniel Prado. No me gusta mucho eso de definirme como una ‘persona con autismo, sino que prefiero ‘persona autista’ ya que no es como si el autismo lo tuviera (como en el caso de las enfermedades) sino que es ‘el autismo’ lo que me hace ser como soy. Así que lo entiendo más como una identidad.
Saber que soy una persona autista y trans ha supuesto un antes y después en mi vida. Ahora es mucho más tranquila ya que me comprendo mucho mejor a mí mismo.
No obstante, el problema es la gente que piensa que al ser autista no puedo ser capaz de darme cuenta de que soy trans. O los que piensan que soy trans y entonces no soy autista porque "no se me nota", cuando en realidad, el autismo no se nota, cada persona tiene sus necesidades individuales (porque es un espectro) y no es más autista una persona que no habla oralmente que otra que sí lo hace. Y ese es un error que comete mucha gente: hacer comparaciones entre unos autistas y otros.
Si alguien dijera que todos los alistas (no autistas) son iguales, la gente montaría un escándalo diciendo que es mentira y que cada persona es individual.
Sin embargo, ¿por qué eso sí está permitido con los autistas? ¿Por qué la gente tiene tan claro que todos debemos ser iguales? Es una idea completamente errónea. Y además, por desgracia, hay profesionales de la salud (y psicólogos y psiquiatras) que creen firmemente en eso, en que todos los autistas debemos cumplir con su estereotipo autista, y que, si no es así, no somos "lo suficientemente autistas".
Y eso hace que la gente, al pensar que no somos autistas, nos invaliden. Lo que lleva a que las necesidades que tenemos, se vean invisibilizadas. Y nuestros derechos, no se cumplan, por lo que terminamos siendo excluidos de la sociedad (hay muchos estudios que hablan sobre el gran porcentaje de autistas en paro o sin trabajo).
Creo que las instituciones y las administraciones deberían escuchar a les autistas en primera persona. No a familiares, no a amigos... A nosotres. Y en base a eso, educar a docentes, sanitarios, etcétera. Formarlos para que sepan que nuestro cerebro funciona diferente, que hay muchos autistas sin diagnosticar, que anticipar lo que vas a hacer con esa persona no es "hacer un favor" sino una obligación porque entra dentro de nuestros derechos el ser comprendidos y aceptados como somos. Que proporcionar adaptaciones también es un derecho que tenemos, etc.
Estoy seguro de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de los políticos, pero necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto.
A todos los demás os agradezco mucho el apoyo a este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.
Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!