Pregunta para Asamblea de Madrid
Soy Danke y tengo vitíligo. ¿Cuándo darán más visibilidad a las personas con distintas pieles, para normalizar la diversidad y erradicar los prejuicios?
Mi nombre es Danke, soy de Madrid y padezco vitíligo.
El vitíligo es una enfermedad genética que causa la pérdida de color en zonas de la piel. Se trata solamente de algo estético, ya que no provoca efectos directos en mi salud, salvo que mi piel es un poco más sensible al sol. Sin embargo, debido al desconocimiento de la sociedad, hay todavía estigmas y prejuicios hacia las personas que lo padecemos.
El vitíligo me ha hecho ser la persona que actualmente soy, pero el camino hacia la aceptación no ha sido fácil. Ya desde la infancia, por lo general los niños suelen ser crueles con aquellos que son distintos. Por suerte siempre he contado con el apoyo de mi familia, que en todo momento me trataron igual que a mis hermanos. La adolescencia es una etapa complicada para todos, pero es necesaria de pasar.
Durante estos años me he encontrado con algunas situaciones de discriminación en muchos ámbitos de mi vida. La gente me observa en la calle y hay personas que incluso han llegado a pensar que se trata de algo contagioso. Todo esto se debe al desconocimiento.
En el ámbito laboral también te encuentras con situaciones de discriminación. En un empleo reciente me llegaron a decir que no progresaría debido a mi piel. Si ésta me impedía evolucionar, no quería perder el tiempo en esa empresa, así que dejé el trabajo. Ahora estoy en unos grandes almacenes donde nunca he tenido ningún problema.
A los 18 años empecé una serie de tratamientos en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Estos se basaban en la terapia de luz, pero solo me enrojecían la piel y no me hacían ningún efecto. El objetivo era “homogeneizar” la piel y, como no lo conseguimos, me dieron un maquillaje para tapar las manchas. Me negué a ello. Considero que no tengo nada que esconder, que mi piel no tiene nada de malo y debe de ser igual de aceptada que todas las demás. En vez de invertir en tratamientos, creo que es mucho más necesario con ayuda psicológica, sobretodo en la etapa de la adolescencia.
Toda la investigación y tratamientos se basan en “curar”. Pero no se trata de curar nada, tan solo debemos aprender a aceptar la diversidad. Para ello, es importante que se dé visibilidad al vitíligo, así como a todos los tipos de pieles, para que la sociedad lo conozca, lo normalice y acepte la diversidad. Todos los prejuicios que he recibido han provenido del desconocimiento. Cuanto más visibilidad demos al vitíligo, más normalizaremos la diversidad de pieles.
Creo que si las personas con vitíligo tuvieran más presencia en los medios de comunicación o en los actos públicos, la sociedad nos aceptaría mejor y no contaríamos con estigmas y prejuicios.
Por este motivo, siendo de Madrid, me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid para dar a conocer mi testimonio y que den más visibilidad a las personas con vitíligo. Sólo así conseguiremos erradicar los prejuicios.