Soy David y estoy finalizando mi lucha contra el linfoma. 
 

Yo trabajaba y vivía en Londres. Durante todo el confinamiento estuve teniendo dolores de abdomen, pero lo relacioné con alguna intolerancia a la comida. No le di mayor importancia. 
 

Debido a todo el tema del Covid, el colapso de los hospitales y que no tenía un médico asignado en el Reino Unido, no fui al hospital. Hasta que un día decidí ir a urgencias porque me encontraba muy mal. Ya no solo me dolía al comer si no que me dolía durante todo el día. 
En ese momento me dijeron que era una apendicitis y me operaron. Al abrirme vieron que no solo tenía el apéndice inflamado si no otras zonas de al rededor. Me tuvieron que extirpar el ciego y una parte del colon. Además, me quitaron dos pequeños tumores en el intestino delgado. Me cogieron muestras de todo para abalizarlas. 
 

A los catorce días me llegaron los resultados: tenía un linfoma de Burkitt. Para quien no lo sepa es un tipo de cáncer que ataca al sistema linfático, los riñones y el intestino y crece con mucha rapidez. 
 

Decidí volver a España para recibir mi tratamiento, principalmente por que en Londres estaba solo e iba a necesitar personas cercanas para que pudieran estar a mi lado en estos momentos.

Debido a algunos problemas burocráticos, antes de empezar el tratamiento, mis médicos en España no sabían que tipo de linfoma de Burkitt tenía, si uno más grave o otro más light, así que me trataron con un ciclo de quimioterapia muy fuerte, una auténtica bomba. 
Finalmente, nos informaron de que tenía un linfoma de Burkitt de células grandes (el light) y al haber recibido esa quimio tan fuerte, en el la prueba de control PET me dijeron que ya no tenía nada, estaba limpio. 
 

Los siguientes ciclos de quimio han sido mucho más fáciles de sobrellevar, son mucho más suaves y la semana pasada realicé mi última quimio. Ahora estoy esperando al próximo PET para que me den los resultados y saber si ya estoy curado. Se que me esperan aún muchas revisiones, probablemente durante toda mi vida, pero eso es lo de menos.

De echo, ese tipo de revisiones que me van a hacer a mi durante los próximos años deberían poder realizarlas las a todas las personas que estén sanas para poder atajar al cáncer. Es muy importante detectar el cáncer a tiempo. Las pruebas diagnósticas deben poder servir de manera preventiva, para detectar esta enfermedad de manera precoz. Existen muchas pruebas que se pueden hacer. Igual que se hacen malograrías a todas las mujeres de más de 40 años, se debería poder hacer diferentes pruebas para otros tipos de cáncer y poder así detectar precozmente esta enfermedad. 
 

Debido al colapso del sistema sanitario, muchas personas están viendo reprogramadas algunas pruebas que pueden servir de diagnóstico para el cáncer. No dejemos que se olvide que lo más importante para el cáncer es el diagnóstico precoz. 

Ayúdame a llegar a los políticos apoyando esta campaña para que se inviertan más recursos en pruebas de diagnóstico precoz del cáncer.