Hola, mi nombre es Inma y soy enfermera. Llevo ejerciendo más de continuo desde marzo del 2020, aunque inicié a trabajar en el 2019 con contratos solo para sustituciones, y de tanto en tanto… Durante la pandemia, tanto yo como mis compañeros estuvimos en primera línea para ayudar a cuantas personas hiciera falta. Sin embargo, el sistema sanitario no hizo lo mismo con nosotros. A pesar del impacto psicológico que tuvo esta situación y las condiciones precarias en las que trabajamos, si nos negamos a trabajar o rechazar un puesto, lo único que hacen es amenazarnos. Estamos cansados de esta situación, la salud de las personas parece que no les importa y, mucho menos, la de los trabajadores que se encargan de estas. 

Hay situaciones muy normalizadas en nuestro sector. En lo público básicamente te ofrecen contratos de corta duración y en condiciones precarias. Y cuando vas por la privada, a residencias, te acabas encargando de 150 abuelos y abuelas que tienen sus problemas y necesidades. Y un enfermero solo tiene dos manos. Hacen negocio con la sanidad y es a consta de sus trabajadores y de los pacientes. Todos hemos pasado por los mismos trabajos en el caso mío y de mis compañeros, y estamos cansados. En la privada te ves desbordado y en la pública con contratos muy precarios. Al final es que no tienes ni fuerza física ni mental para poder ejercer como te gustaría. 

Muchos de los contratos que hemos ido empatando ahora son de 15 en 15 días. Y nos penalizan si no cogemos la llamada. Y, además, si te llaman tienes que coger el contrato y aceptarlo. Si les dices que no, tienes una sanción y la gente ni sabe bien la sanción que hay, según la persona que le preguntes te dicen un tiempo u otro. Y a esto se le suma que esta situación no está regulada, en cada comunidad pueden establecer la sanción que consideren. En Andalucía son unos 3 meses, mientras que en Castilla puede llegar a ser hasta 15 meses. No te dejan organizar tu vida porque no sabes cuando te van a poder llamar.

Al final te ves ante una inestabilidad económica, física y mental. Para salir de viaje, estar con tu familia, tu salud mental, parece que no les importa en absoluto. A mí me obligaron a trabajar cuando mi salud mental estaba afectada por diversas situaciones personales, y me querían dejar fuera de la bolsa. No me dejaron parar a pesar de la situación personal que tenía y de haber explicado en el estado que me encontraba. Yo tenía ansiedad de decir, no quiero, no puedo ir a trabajar, y no porque no me guste mi profesión sino por la inestabilidad y lo saturada que me sentía. Y encima de cómo estaba me cambiaban de áreas de turnos y sin tener mi opinión en cuenta. llegando a pasar de 2-3 servicios diferentes en el mismo día.

Estar a las 8 de la mañana en pediatría, 8:15 en geriatría y luego a las 8:45 que te manden cardiología. No somos máquinas. La enfermería se tiene que especializar. Hay médicos que son especializados, pero los enfermeros nos tienen de área en área sin tener en cuenta las especialidades. Nos maltrataran y trabajamos bajo amenazas. Bajo cohesiones y condiciones de esclavitud. Porque al final solo trabajan cuando les conviene y como ellos quieren. En Extremadura, por ejemplo, solo están disponibles las bolsas especializadas de salud mental, matrona y enfermería del trabajo. En pediatría y comunitaria no están. A la gente que gestiona la sanidad no les conviene tener enfermeros especializados porque tendrían que pagar más. Les sale más rentable una enfermera que les valga para todo, que un enfermero especializado que requiere otras oposiciones, pagarles más, etc. Y encima, cuando te hacen estos tipos de contratos de 15 días no te cuentan nada en puntos para las oposiciones o la bolsa. Y esto genera el deterioro de nuestra salud mental… estamos muy cansados, cada día más presión y trabajar bajo amenaza. Al final la gente explota.

Por eso les pedimos a las instituciones que por fin cambien esta situación. Hemos visto tantas cosas durante la pandemia que nunca imaginamos. Hemos estado al pie del cañón y ver a la gente tan mal… Al final estabas más horas si hacía falta. Por eso nos gustaría que se sentaran con los profesionales que estamos en estas condiciones. Es una profesión que no se nos toma en serio. Enfermería al ser una mujer acaban también cuestionando más. Por los representantes y por ser una profesión femenina nos tienen menos en cuenta. Por eso, nos gustaría preguntarle a la Asamblea de Extremadura: estamos cansados de la precariedad del sector, fuimos los primeros en estar en primera línea durante la pandemia, ¿hasta cuándo van a maltratar a los enfermeros?

En las OPEs sanitarias, en el aspecto de la periodicidad también vivimos ante una incertidumbre constante. Los sanitarios al no conocer de manera fija como otros organismos públicos, policía, guardia civil, ejército, profesores, etc.… las fechas en las que se convocan las oposiciones, que en sus casos son cada año o cada dos años, seguimos añadiendo inestabilidad laboral a la profesión. Al no conocer las fechas fijas tenemos que lidiar con esa espera y seguir sufriendo contratos precarios y eventuales durante años. Sobre todo, porque no se nos da la oportunidad de optar a plazas fijas para conseguir la tan ansiada estabilidad laboral. Por eso también demandamos periodicidad en las oposiciones sanitarias y que se resuelvan con la máxima brevedad posible

Tu cuando ves son muertes y muertes eso cala dentro de uno. Gente que te dice que llames a la familia porque quiere despedirse. Un abuelo que te dice que le des la foto de los nietos para despedirse. Solo queremos que nos den contratos estables, que nos dejen en plantas en las que podamos aprender y darles mejores condiciones a los pacientes. No que si no puedo aceptar x plaza o si no contesto me des sanciones de forma desproporcionada. A un policía, a un bombero, etc. no los mueven todo el rato. Cuando estás mal quieres que te traten bien. En España los sanitarios están muy bien formados, pero dejan escapar talento por las condiciones en las que viviríamos. Por eso firma esta iniciativa para que por fin seamos escuchados. DI NO A LA EXPLOTACIÓN DE LOS ENFERMEROS.