Desde pequeños se nos ha enseñado a ser lo más independientes posibles, sin limitaciones, y en las que nuestras propias circunstancias no nos impidiesen ser un ciudadano más en igualdad de derechos. 

Muchos nos hemos formado constantemente en diplomaturas, licenciaturas, masters, doctorados… y a la hora de la verdad, de buscar empleo, nos hemos encontrado con dos grandes barreras impuestas por el sistema:

1. Que se juzgue nuestra candidatura por nuestra discapacidad y no por los méritos y la capacidad de trabajo.
2. Que tengamos que aceptar contratos por horas para no superar el IPREM anual y se nos quite la prestación por discapacidad que tenemos reconocida.

Esto quiere decir, si por ejemplo una persona tiene reconocido un 65% de discapacidad, y por ello el subsidio anual que percibe asciende a unos 5.700 euros. Su sueldo mensual como trabajador no podría alcanzar ni los 500 euros porque superaría el IPREM anual, 7.200 euros, y la prestación le sería denegada o en el mejor de los casos reducida.

¿Cómo puede ser esto justo? ¿Quieren que vivamos de forma autónoma con una prestación, supuestamente reconocida para la integración social, de 480 euros al mes? ¿Y pagar con ello hipoteca, suministros y alimentación? Esto es imposible.

Parece que el sistema no quisiese que las personas con discapacidad trabajen, porque se nos amenaza con quitarnos una ayuda que nos permite cubrir otras necesidades como pueden ser ortopedia, o elementos que nos facilitan el día a día favorablemente.

Es decir, si ya es difícil conseguir una oportunidad laboral, necesitamos que el sistema no nos castigue por ello. Así, lanzamos esta petición para visibilizar la realidad del mercado laboral para las personas con discapacidad, y de cómo el sistema nos impide crecer como profesionales e incluso llegar a ser emprendedores. Porque si queremos darnos de alta como autónomos, también perderemos la prestación, aunque solo tengamos gastos en nuestra labor.

Queremos que la sociedad nos oiga y no nos ponga obstáculos: 

1. Si se considera que tenemos una discapacidad importante, debemos percibir una pensión con la que nos sea posible cubrir gastos mensuales.
2. Si esto no es posible, que no se nos amenace con quitárnosla o reducirla si compaginada con un salario supera el IPREM. Que sea algo más compatible con un salario estándar.
3. Si las pensiones que se ofrecen no pueden llegar al de un sueldo básico. Que se nos ofrezca un trabajo digno, adaptado a las circunstancias de cada uno, en el que podamos demostrar nuestra valía y percibir una remuneración adecuada por ello.

¿Nos ayudas a ser escuchados con tu apoyo, para dar a conocer esta situación intolerable?