Pregunta para Parlamento de Catalunya
La investigación en las universidades catalanas se enfrenta a la pérdida de derechos laborales. ¿Cuándo darán apoyo a la investigación, mejorarán nuestras condiciones y cumplirán con el EPIF?
En los últimos años, el personal del mundo universitario y de la investigación ha visto empobrecidas sus condiciones de trabajo. La llegada de la Covid-19 ha acelerado este problema, acentuando la precariedad laboral que muchos doctorandos padecemos desde hace ya mucho tiempo.
La falta de inversión en investigación se ha traducido en condiciones precarias de los doctorandos e investigadores, lo que ha desencadenado una fuga de personal doctorado hacia la empresa privada u otros países, debido a no poder tener una buena calidad de vida ni una estabilidad laboral dedicándose al sector de la investigación pública.
Desde hace más de un año, se publicó en el BOE un Estatuto del Personal Investigador en Formación (EPIF, RD 103/2019). Sin embargo, hace ya más de un año que las Universidades Catalanas se niegan, vulnerando la ley, a prorrogar nuestros contratos hasta el cuarto año. Debido a ello, más de 1000 doctorandos han sido despedidos, llegando al cuarto año sin contrato ni remuneración. Los investigadores recurrimos al TSJC para la demanda de la aplicación del EPIF en el cuarto año.
Las universidades y los centros de investigación se aprovechan de nuestra fuerza de trabajo para realizar tareas que son ajenas al objeto de nuestro contrato. Algunas de ellas son la sobrecarga de docencia, las horas extraordinarias (no remuneradas), el trabajo en festivos, la gestión de laboratorios, o la participación en proyectos que no son el "nuestro". Además, más del 50% de la plantilla de las universidades catalanas son profesores subcontratados, que están cobrando 400€ por hacer 12 horas diarias.
En muchas universidades hay una falta de plantilla de profesores, y esta se suple con los doctorandos o con contrataciones temporales, fraudulentas y precarias. El hecho de compaginar nuestra tesis junto a una sobrecarga de horas lectivas, hace que dediquemos una media de más de 11 horas diarias al trabajo, teniendo una remuneración muy limitada. Además, con la llegada de la Covid-19, muchos grupos de investigación no han recibido la inversión necesaria para poder pagar a sus investigadores.
Muchos de nosotros no cobramos por hacer el doctorado, o se nos termina el contrato y debemos de seguir trabajando de igual forma. Ante estas condiciones, para muchos, independizarse viviendo en Barcelona es prácticamente imposible. Lo peor de todo, es que cuando terminamos el doctorado la precariedad sigue ahí, y vamos enlazando contratos temporales y precarios.
¿Qué pedimos?
- El cumplimiento del EPIF (real Decreto) que garantiza nuestros derechos.
- Más recursos en apoyo a la investigación pública y de calidad.
- Eliminar la contratación fraudulenta y la jerarquización, para asegurar una estabilidad a la plantilla docente.
- Control de las jornadas, para evitar hacer horas extra no remuneradas.
- Desarrollar un modelo de conciliación laboral y doméstica, que permita terminar con el dilema de “o carrera profesional o vida familiar”.
- Poner fin a la subcontratación de servicios básicos e implementar la contratación directa.
Iniciamos esta campaña dirigiéndonos a los miembros del Parlament de Catalunya para mejorar nuestros derechos laborales y fomentar la investigación pública, algo esencial para el avance de nuestra sociedad.
¡Súmate a nuestra lucha!