Pregunta para Cortes de Castilla y León
He superado un cáncer de mama. Mi permiso de residencia no me permite trabajar. Me beneficie de una ayuda de la AECC pero ahora ya no. ¿Por qué no se revisa la posibilidad de trabajar aún teniendo la residencia por circunstancias excepcionales?
Me llamo Eli y hace casi dos años que vivo en España. Llegué en septiembre de 2019 y logré acceder a estudiar con una beca. Nunca me imaginé que me iban a detectar un cáncer. En diciembre del mismo año me noté una masa en el pecho. Lo dejé pasar, pero en un mes creció mucho. Decidí acudir al hospital, dónde me hicieron todo tipo de pruebas. En 3 de febrero de 2020 me detectaron un cáncer de mama triple negativo.
Después de detectarlo, me derivaron directamente a oncología, dónde me explicaron bien mi diagnóstico y los tratamientos a los que tenía que someterme. Recibí sesiones de quimioterapia por siete meses, que no ayudaron mucho a que el tumor redujera. Entonces fue cuando los médicos decidieron practicarme una mastectomía radical. También me extirparon los ganglios de la axila. Después de la intervención quirúrgica me dejaron tiempo para recuperarme y en diciembre empecé con un tratamiento de radioterapia que duró hasta finales de enero. En estos momentos estoy libre de cáncer aunque me hacen revisiones de manera periódica.
Yo soy colombiana y estoy en España con un permiso de residencia por circunstancias excepcionales. Esta situación me permite acceder a la sanidad pública, pero no me autoriza a trabajar. El cáncer afecta a nivel emocional, físico y económico. Para conllevarlo, lo que deseas cuando te empiezas a encontrar mejor es poder retomar tus actividades normales, pero el hecho de no poder acceder a una oportunidad laboral afecta en el ámbito económico pero también en el psicológico. ¿Cómo te sostienes durante el tiempo de enfermedad y también después? ¿Cómo pagas el alquiler? ¿Y la alimentación? Yo tuve la suerte de que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) me proporcionó ayuda tanto psicológica como económica durante unos meses, pero ahora mismo no cuento con un soporte económico y el querer trabajar pero no poder hacerlo por temas legales, considero que a nivel institucional hay que revisarlo.
Terminé mis estudios e hice las prácticas en una empresa donde expliqué que necesitaba el permiso de extranjería y que para esto necesito un contrato. Ellos me explicaron, pero, que esta solicitud tarda tres meses en tramitarse y que lógicamente, ni a ellos ni a la mayoría de empresas les interesa tener a alguien en «stand-by» por tanto tiempo. Entonces te encuentras que tienes ofertas de trabajo, pero que no las puedes coger. Es por todo esto que me dirijo a los políticos de las Cortes de Castilla y León, ya que son quienes me representan, para preguntarles: ¿Por qué no se revisa la posibilidad de trabajar aún teniendo esta condición de residencia?