Hola, 

Me llamo Eloísa, tengo 41 años, soy madre de tres niños maravillosos, vivo en Arroyomolinos (Madrid) y tengo Cáncer de Mama Metastásico. 

Hoy me dirijo a ustedes, políticos de la Asamblea de Madrid, por la siguiente cuestión: en nuestra Comunidad existe, dentro de la Consejería de Sanidad un “Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria”. En pocas palabras, según su web es un programa para “promover la mejora de la humanización de la asistencia sanitaria en los centros, servicios y unidades de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid”. 

Es un título que queda fenomenal, incluso tenemos un viceconsejero de esta materia en nuestra sanidad madrileña. 

Por desgracia, muchas personas con cáncer y otras enfermedades crónicas, no hemos visto por ningún lado esta “humanización” en todo el proceso que estamos viviendo. La dura realidad que nos encontramos es que, en muchas ocasiones las listas de espera para recibir nuestras citas médicas o pruebas diagnósticas superan las semanas, e incluso meses, de espera. Esto poco tiene de humanidad, sobre todo cuanto te ves enfrentado a este tipo de obstáculos de manera recurrente y cuando tu vida gira en torno a la próxima visita con tu oncólogo, psicólogo, neurólogo, cardiólogo o cualquier otro “ólogo” que se les ocurra. 

Los que van al hospital a hacerse una revisión oftalmológica pueden llegar a ver este “maltrato burocrático” como una ligera molestia, pero para nosotros, los enfermos crónicos, cuando esto se convierte en el pan de cada día, nos terminamos sintiendo discriminados porque somos diferentes y necesitamos un tratamiento diferente. 

Para muchos de nosotros la muerte a corto o medio plazo es el único destino que tenemos claro. Y cuando nuestro oncólogo nos pide una cita para el neurooncólogo para que valore el estado y evolución de nuestras metástasis cerebrales, insomnio, medicación actual y la posible aplicación de anfetaminas para mejorar la astenia brutal, resultado de los tratamientos que te alargan la vida, esperamos que el servicio de citaciones nos de la cita en la fecha recomendada por nuestro médico de referencia... O quizás un par de días antes o un par de días después... 

Pero cuando nos la dan con más de dos meses de retraso desde la fecha recomendada y en el servicio de citaciones no te dan soluciones sino que repiten como robots las consignas que les dan, nos sentimos MALTRATADOS, sentimos que se ha cometido una INJUSTICIA, porque, nos guste o no, ahora estamos vivas, pero quizás dentro de dos meses no... Así de jodida es nuestra vida y el hecho de sentirnos maltratadas burocráticamente y perder el tiempo, la salud y las ganas de vivir tratando de razonar con gente que trata igual a todo el mundo, sea igual o diferente, resulta frustrante, agotador, deprimente y, desde luego, no responde al concepto de humanización en la asistencia sanitaria. 

Hoy escribo por mí y por las miles de personas que no vemos reflejado este “Plan de Humanización” en la Sanidad que recibimos las madrileñas y madrileños y que lo pagamos entre todos y todas. 

Les escribo a ustedes, políticos de la Asamblea de Madrid para que me digan, sean del partido que sean si ustedes plantean alguna actualización a este plan integral, alguna mejora para que personas como yo, con Cáncer de Mama Metastásico no tengamos que estar más de 2 meses esperando nuestros tratamientos. Les escribo para que nos expliquen qué herramientas se van a implementar o se han implementado para mejorar esta situación y qué dotación económica se ha concedido a esas mismas medidas, ya que por mucho que escribamos y alabemos la “humanización”, esta palabra se queda vacía cuando no está respaldada por inversiones y medidas para facilitarnos el día a día en las instituciones sanitarias madrileñas que nos atienden. 

En breve debe  implementarse un nuevo plan,  me gustaría saber qué medidas se van a tomar, con qué presupuesto contarán y como se va a evaluar su influencia en nuestra calidad de vida y en nuestra satisfacción sobre la "humanidad" de la atención recibida

Cuando se recorta en Sanidad, somos los enfermos crónicos los que más sufrimos las deficiencias de un sistema sanitario cada vez más presionado por los recortes, la falta de personal cualificado y de inversiones.