Hola, soy Emi, vivo en Madrid y soy psicóloga y psicoterapeuta. Tengo un grupo terapéutico ‘Ser mujer y no ser madre’ donde trato a mujeres en relación a su salud mental y reproductiva. Como profesional inicio esta petición para pedir a las instituciones una mejoría en la regulación del mercado reproductivo que no dañe la salud mental de las mujeres que intentan ser madres. 

Como psicóloga y terapeuta veo y trato a muchas mujeres que llegan destrozadas a mis terapias tras pasar por el proceso de intentar ser madres sin conseguirlo. Las clínicas ayudan a muchas personas a tener hijxs pero en muchas ocasiones, el hecho de hacer muchos intentos, puede provocar una ruina económica así como perjudicar  la salud mental de muchas mujeres que no son tratadas a ese nivel por los servicios de psicología de los centros. Esta situación muchas veces hace que no solo se arruinen económicamente si no que su vida social y la de pareja se vea afectada por el proceso que están viviendo. Estos casos están muy silenciados y hay muy poca terapia para ayudar a las mujeres en su recuperación. Su salud mental queda muy perjudicada y llegan a mi consulta prácticamente destrozadas. Además, las clínicas reproductivas una vez terminan el tratamiento no se encargan de ofrecerles apoyo ni seguimiento a nivel psicológico. 

El mercado reproductivo actual no tiene en cuenta ni en consideración la salud mental y los sentimientos de estas mujeres. Deberían establecerse límites u otro tipo de regulación que proteja más a las mujeres para que su salud mental no empeore y llegue a los límites con los que me encuentro yo cada día en mi consulta. 

Las instituciones deberían responsabilizarse más de la salud mental de estas mujeres y favorecer que se pudieran realizar estudios de las consecuencias de los tratamientos tanto a nivel físico como psicológico y social. 

Además, la publicidad que se ofrece sobre este tipo de clínicas muchas veces son engañosas. La publicidad debería ofrecer muchas más visiones aparte de las mujeres que son madres. Siempre visibilizan la idealización de la maternidad y todo lo bonito que tiene. Hay que visibilizar la situación de estas mujeres que no pueden ser madres y aun así pueden ser felices, o que simplemente no quieren serlo. Lanzar y visibilizar el mensaje de que la felicidad existe siendo mujer sin ser madre es esencial. Mostrar otros modelos de mujer adulta es necesario y acorde con la sociedad de hoy en día.

Ante esta situación pido al Parlamento de la Comunidad de Madrid una regulación del mercado reproductivo que tenga más en cuenta la salud mental de las mujeres que asisten a este tipo de procesos disponiendo de más recursos para su atención y acompañamiento profesional en estos procesos. Además de eso, la publicidad sobre este tema debería modificarse y tener más en cuenta, invertir y visibilizar otros perfiles de mujeres que tengan en cuenta la maternidad. 

Además de todo esto poder disponer antes de entrar en tratamientos de fertilidad algún centro de asesoramiento sobre las posibilidades de las mujeres ante su no maternidad/maternidad para poder elegir sin presiones si quieren ser madres ó no, planteárselo antes y de qué modo serlo. Poder darles la opción de que elijan con conciencia.