En España tenemos un serio problema con las toallas y el papel higiénico húmedo no biodegradable, las tuberías de nuestras comunidades están atascadas. No tenemos conciencia ambiental, parte de la sociedad no es capaz de dimensionar a dónde llega lo que tiran por el váter. Tampones, compresas y cuchillas de afeitar son solo algunas de las cosas que hemos encontrado al momento de limpiar las aguas del río Jarma.

Mi nombre es Nazareth, soy fundadora y encargada del proyecto ambiental “Propósito enmienda, limpia tu mierda”. Todo comenzó durante la época de confinamiento, considero que, así como hubo mucha gente que lo pasó mal, estuvimos algunos otros que en ese proceso pudimos rediseñar nuestra mente y nuestra vida. Cuando recién nos dejaron salir caminé por mi comunidad y me di cuenta de que la naturaleza estaba espectacular, todo era precioso, sin embargo, una semana después los mismos lugares que había recorrido estaban destrozados, llenos de basura y con evidentes estragos del paso de la humanidad. En un principio pensé “no me puedo quejar porque no estoy haciendo nada por detener esto”, y con esa mentalidad empecé a recoger la basura que había en el lugar acompañada de mi sobrino, juntos logramos sacar 40 bolsas de deshechos. 

Al comenzar a limpiar observé que los árboles tenían objetos pegados, así descubrí el gran problema que se deriva de tirar toallas y papel higiénico húmedo no biodegradable al váter, me enfoqué en remover estos materiales y busqué devolverles el oxígeno a estas plantas. Empecé a subir esto a redes, mostré mi inconformidad, poco a poco más personas se interesaron en este problema y me acompañaron a limpiar la zona de San Fernando de Henares en Madrid, en este lugar se encuentra el río Jarma, que es el más grande de la comunidad, de este se obtienen las aguas que riegan las huertas de Madrid, está de más decir que esa agua está llena de micro plásticos, residuos fecales y trozos de productos sanitarios.

Las consecuencias económicas, medio ambientales y de salud que provoca el desechar toallas y papel higiénico húmedo en el inodoro son evidentes e innegables, las personas involucradas en nuestro proyecto hemos visto a patos poner huevos en medio de toallas húmedas, pero al parecer como sociedad no nos hemos dado cuenta de todo esto. En la parte política las comunidades y el gobierno no se ponen de acuerdo y nadie se hace cien por ciento responsable del problema, mientras el mundo, los animales y los humanos sufren de esta inoperancia política.

En lo particular siempre he sido respetuosa con el medio ambiente y en este tiempo he encontrado un proyecto que me brinda satisfacción personal dentro del activismo ambiental. Mi intención con “Enmienda” es que todo el mundo se este concienciando a su manera, que poco a poco tengan más sensibilidad y juntos cuidemos al planeta antes de que nos lo acabemos, nunca he conocido a nadie que haya plantado un árbol y se haya sentido mal por hacerlo, debemos de cuidar lo que nos da vida. 

Nuestro proyecto es parte de la plataforma “Ríos Limpios”, formada por distintas organizaciones y colectivos ambientales, esta vinculación que hemos creado tiene la intención de poner este tema sobre la mesa. 

Por todo lo que he explicado en los párrafos anteriores quiero aprovechar para hacer llegar a los integrantes de la Asamblea de Madrid las siguientes peticiones: ¡Nuestra infancia merece un mejor futuro! Es necesario prohibir la comercialización de toallitas y papel higiénico húmedo no biodegradables. En este sentido, también consideramos pertinente llevar a cabo un control del etiquetado (perseguir y sancionar la publicidad engañosa de los fabricantes) quitando del mercado los productos confusos o erróneos, así como obligar a que en los envases aparezca una frase similar a “no depositarlo en el WC”. 

Además, se debe de impulsar la construcción de estanques de tormentas (sumados a los 65 que ya hay construidos) en las zonas más degradadas consiguiendo de este modo que cuando haya excedentes de caudal las toallitas se depositen en dichos estanques evitando que lleguen a los ríos hasta que puedan ser tratados en las EDAR.

Todo esto tendría múltiples beneficios para la economía de la comunidad, la salud de nuestra sociedad y las condiciones ambientales de nuestro planeta.