Hola, soy Enrique Gasch y soy una persona sin techo ni trabajo que sobrevive como puede con sus dos perros en las calles de Madrid. Hasta antes de la pandemia me ganaba la vida dibujando las sonrisas de la gente, lo que me daba para comer y vivir. Pero hace ya año y medio que llegaron las mascarillas y las sonrisas quedaron escondidas. 

Estoy viviendo un problema de injusticia. En mi día a día me siento muy discriminado por el mero hecho de tener dos perros a mi lado. Dos perros con los que he establecido tal vínculo que se han convertido en mi familia. Por tener mascotas se me limita el acceso a servicios de reinserción, de ayuda y de apoyo. La solución que nos dan a las personas que estamos en esta situación es que nos separemos de nuestros animales. 

No puedo ir a un comedor social ni alquilar una pensión con los perros. A día de hoy, sin ellos, los servicios sociales ya me habrían atendido. Aunque estos sean animales, Bruja y Soma son mi familia y no concibo separarme de ellos. 

En la Comunidad de Madrid aceptan un total de 12 perros en el conjunto de tres albergues. Pero las condiciones para sobrellevar el verano en Madrid son tan malas para los animales que tuve que optar por continuar en la calle. Esos centros deberían estar adaptados para sobrellevar las altas temperaturas de Madrid. Al no estarlo, tuve que mirar por su salud y marcharme.

La ayuda que ofrecen es insuficiente y encima no está adaptada a las necesidades de los animales. Tan solo un ventilador en el lugar bastaría para que la salud de mis perros no se viese afectada. Y a su vez, la mía. Necesito una estabilidad, una vivienda donde poder llevar una vida normal mientras recupero mi salud, mi forma física y mental. Necesito ayuda psicológica, de rehabilitación y de reinserción. 

Por ello quiero dirigirme a la Asamblea de Madrid. Porque esta discriminación hacia las personas sin hogar con animales debe acabar. Igual que para las familias con hijos hay distintas soluciones, para las personas con animales también debe haber recursos adaptados. Necesitamos soluciones temporales para ayudarnos a buscar un trabajo, tener una nueva oportunidad y salir de la calle dignamente.