Pregunta para Senado
Mi hija sufre bullying en el colegio y este lo niega para no dañar su imagen. ¿Por qué los protocolos de acoso escolar no se investigan de manera independiente?
Marta tiene 9 años y la que debería de ser una de las etapas más bonitas de su infancia, se ha convertido en una pesadilla por el comportamiento dañino, e incívico de un grupo reducido de niñas de su clase. Unas maleducadas que insultan y se burlan de ella sin ningún tipo de consecuencias, y que son encubiertas por el cinismo de la escuela al no admitir que tienen un problema muy grave en su centro escolar.
El miedo es tal, que nadie se acerca a ella, sufriendo un vacío social y una exclusión que no hace más que dañarla psicológicamente, porque ella se siente responsable de todo lo que está pasando, no sabe cómo expresarlo, se daña, sintiéndose marginada e incomprendida
Y nosotros como padres nos sentimos perdidos y desamparados. No solo no tenemos el apoyo del colegio, sino que no nos ayuda a solucionar el conflicto porque para ellos no existe como tal. Lo niegan, para evitar dar una mala imagen en futuras matriculaciones, y porque no saben afrontar un caso de bullying.
Se niegan a hablar con las familias de las niñas acosadoras aumentado su ego, y dándoles la razón de que el daño que hacen a mi hija está justificado. Nadie nos respalda, y por ello hacemos este llamamiento, para que el bullying se tome en serio, no es una cosa de niñ@s y las instituciones relacionadas con la educación deben darle la mayor prioridad posible para evitar el sufrimiento innecesario de menores que verán dañada su autoestima, su salud mental y en el peor de los casos y no siendo el primero, terminando en suicidio.
Nosotros no queremos llegar a ese extremo y si tenemos que cambiarla de centro educativo para huir del infierno, lo haremos cueste lo que cueste. Pero si está demostrado que los protocolos y las guías no sirven de nada si no se gestionan de forma externa e independiente, es necesario que las instituciones tomen las medidas oportunas. No queremos que esto vuelva a suceder, porque ninguna familia se merece pasar por este daño psicológico.