Pregunta para Parlamento de Andalucía
¿Cuándo habrá educación sexual de calidad en los colegios que permita a los niños, niñas y adolescentes identificar y gestionar los abusos sexuales?
Mi nombre es Estefani Moscoso y soy psicóloga especialista en adolescentes y atención de víctimas de Abuso Sexual y Violencia Intrafamiliar. Trabajo como psicóloga clínica y brindo atención psicológica online y presencial.
He trabajado mucho tiempo con adolescentes en instituciones educativas en temas de violencia sexual, física y emocional y, a través de años de trabajo, he identificado una importante carencia en el sistema educativo: la falta de educación sexual.
¿Por qué? Porque la educación sexual no solamente se trata de enseñar a los estudiantes sobre cómo se pone un condón y cuáles son los métodos anticonceptivos. Esta educación debería ser más amplia y tratar temas como: gestión de emociones, autoestima, autocuidado (que cosas se pueden permitir y qué cosas no), comunicación, relaciones saludables, toma de decisiones, inicio de la vida sexual, entre otros temas. En suma, se debe incluir todo lo que la palabra relaciones implica.
Sin embargo, como los colegios no cuentan con este tipo de educación, es muy difícil para muchos de los niños, niñas y adolescentes identificar qué es un abuso sexual y, en efecto, muchos de los abusadores usan esto a su favor. Entonces, al no tener una educación sexual basada en la información del cuidado propio, estos menores caen en trampas de los abusadores cuando les dicen “ solo un juego” o "es una cosa entre los dos”. Tal vez algunos menores identifican que son situaciones incómodas, pero en muchos casos ni siquiera entienden que se trata de un abuso y pueden llegar a pasar años sin que lo entiendan y sin que alcen su voz para denunciarlo. De hecho, las consecuencias de estos abusos a temprana edad son tan fuertes para las víctimas que, en muchos casos, estas mismas víctimas que sufrieron algún abuso se convierten en victimarios en su adultez y se genera una cadena de abusos.
No nos imaginamos la cantidad de cosas que los chicos se están guardando y la cantidad de abusos a los que se tienen que enfrentar solos, pues considerando su edad se encuentran en momentos en que su personalidad está en construcción y no saben cómo gestionar este tipo de situaciones ni cómo hablar de ellas, entonces optan por no decir nada. Además, los niños que son víctimas lo hablan aún menos gracias al machismo que existe, en donde pueden quedar doblemente estigmatizados al ser víctimas y ser hombres que han sido abusados.
Adicionalmente, estos chicos se encuentran con el creciente peligro del abuso online o, lo que muchos llaman, ciberacoso. El fácil acceso a Internet puede resultar en que estos niños ingresen a juegos en línea y se topen con muchos adultos que son abusadores y aprovechan este tipo de plataformas para contactarlos y abusarlos al mandarles fotos de sus partes íntimas o pedirles fotos suyas incluyendo la amenaza, la intimidación o la manipulación, entre otras miles de posibilidades de abuso online.
No obstante, gran parte de estos abusos se podrían prevenir y combatir si los estudiantes de los colegios contaran con educación sexual que les brinde las herramientas necesarias para identificar si es que están siendo víctimas de violencia sexual y los ayude a gestionar los riesgos, ponerse en manos de profesionales en caso de que lo sufran y empoderarse para denunciar. La sexualidad no puede seguir siendo un tema tabú y deben haber espacios educativos que preparen y formen a los estudiantes sobre cómo gestionar su sexualidad y que hagan frente a los abusos.
Por ello, mi pregunta al Parlamento de Andalucía es, ¿Cuándo va a haber educación sexual de calidad en los colegios de la comunidad autónoma que permita a los niños, niñas y adolescentes identificar y gestionar los abusos sexuales?