Mi nombre es Eva y mi historia con el cáncer comenzó hace 5 años. Supongo que empieza como la de todas. Un día te levantas y ves un bulto en el pecho. Al principio no le das importancia, pero ves como día a día se va haciendo más grande.

Así que decides ir al ginecólogo. Me hicieron una biopsia y ahí te dan el diagnóstico que nadie quiere escuchar: tienes cáncer de mama. Me dijeron que era “malo”, un tumor de 4 centímetros. 

Es ahí cuando empieza el proceso. Me operaron, me han hecho 4 ciclos de quimio y el test para ver si es genético o no. Ahora estoy tomando unas pastillas, que son como una quimio, y este tratamiento es hasta enero.

En mi caso, en 15 días ya tenía el diagnóstico. La verdad es que en ese sentido puedo estar bastante contenta. Además, puedo decir que lo he superado, entre comillas… porque cuando pasas por esto ya sabes lo que es.

Yo este proceso lo viví muy mal. No me llegaba a hacerme la idea de lo que estaba pasando. Incluso entré en depresión. Cáncer: son unas palabras que nadie quiere escuchar. Tuve que ir al psicólogo para animarme un poco. Para mi ese apoyo emocional fue imprescindible. 

Quiero aprovechar este espacio para decirles, a las que están pasando ahora por esto, que sigan luchando, que se puede salir.

Por último, me dirijo al Senado para pedir que se inviertan más recursos en la investigación del cáncer, tanto para detectarlo de forma temprana como para su tratamiento.