Hola. Me llamo Eva, tengo endometriosis y quiero visibilizar los dolores tan terribles que sentimos las personas que tenemos dolencias crónicas y que, en muchas ocasiones, nos llevan a tener ideas suicidas. 

En general, entre las mujeres que tenemos endometriosis, hay un nivel muy alto de ideas suicidas. Nosotras tomamos mucha medicación y uno de los efectos adversos son las ideas autolíticas. 

En mi cabeza siempre está esa idea. Yo tengo mucho dolor continuamente y quiero dejar de sufrir. Realmente creo que es un mecanismo de defensa, pero quiero dejar de sufrir y que mi familia tampoco lo haga viendo mi situación. 

Los médicos tampoco saben cómo actuar ante estos casos. Cuando una persona tiene una idea suicida, se convierte en un tema tabú. En el momento que cuentas que has intentado suicidarte o que tienes ideas autolíticas, te dejan de lado. Lo único que hacen es mandarte antidepresivos como si fueran ‘gominolas’, pero esa no es la solución. Imagínate tener un dolor de muelas continuado en el tiempo y sin solución, al final te vuelves loco. Eso es lo que nos ocurre a nosotras, y nadie está investigando lo suficiente para intentar revertir nuestra salud.

Yo tengo dolor crónico pélvico, pero hay otras muchas personas con diferentes afecciones –como la diabetes- que también han querido quitarse la vida. Por eso, lo primero que habría que hacer es prevenir el suicidio desde la Atención Primaria. 

Yo he pasado por muchas fases, pero cuando peor estuve fue el año pasado por estas fechas. Yo tenía todo previsto para hacer lo que nunca debería haberme planteado. Todo el día pensaba en eso, incluso pensaba en cómo sería para que fuera lo más rápido posible y que no sufriera. 

En aquel entonces, mi madre y hermano vivían en Badajoz, pero vinieron a verme la semana que yo tenía pensado hacer todo. Ante este nuevo acontecimiento, decidí hablarlo con ellos, necesitaba hacerlo, necesitaba verbalizarlo. Fueron mi colchón y la fuerza, que yo no tenía en ese momento, para no terminar el acto. 

Además de todo esto, hace 4 meses hablé con mi médico de cabecera y le pedí la eutanasia voluntaria. Él se puso a llorar y me dijo que era la primera vez que le había ocurrido algo así. 

Lo único que quiero es dejar de sentir dolor. Ha habido médicos que me han dicho que no podían hacer nada por mí. Entonces, ¿tengo que estar con este dolor durante toda mi vida? Es muy difícil. Además, me parece vergonzoso que, una enfermedad como la mía –endometriosis-, no se investigue más. Hay muchísimas mujeres que están pasando lo mismo que yo. 

Esto hace más claro que hay muchos intereses económicos y farmacéuticos para su NO investigación. ¡Esta es una enfermedad ginecológica común y hay que ponerle solución ya! Nos tienen abandonadas. 

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que se tenga en cuenta a las personas con patologías que provocan dolores crónicos y se investiguen sus afecciones. 

Debemos sentirnos escuchadas para que nunca lleguemos a tener pensamientos autolíticos. Sanidad no nos escucha ni nos trata individualmente y esto debe cambiar. No puedes mandar medicación antidepresiva a una persona sin haberla estudiado antes. 

Por tanto, las mujeres con endometriosis queremos que se nos tome en cuenta para que no lleguemos al suicidio. Muchas de nosotras se han suicidado, pero sobre estos casos no suelen hablar los medios de comunicación. ¡Soluciones ya!