Pregunta para Senado
¿Pondréis todos los medios necesarios hasta encontrar a mi hijo Andrés?
Andrés Mora Toledo desapareció con lo puesto, sin más ropa, sin dinero, sin llaves, solamente con el DNI. Andrés tiene ojos pardos, cabello oscuro y complexión delgada que desapareció sin dejar rastro en Valencia el 2 de febrero de 2012 cuando tenía 20 años.
Unos meses antes de la desaparición, por aquella época, Andrés conoció a un grupo de personas de ideas naturistas que despertaron en él la curiosidad hacia un campo inexplorado. Tal vez ese encuentro le hizo plantearse su forma de entender la vida, ya que a partir de ese momento el joven decidió abandonar su carrera universitaria en la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Valencia y dejar la casa de sus padres para irse a vivir con unos amigos. Ese día, el 2 de febrero, una llamada telefónica sin respuesta hizo que Amalia, madre de Andrés, se pusiera en contacto con una de esas personas con las que su hijo acababa de irse a vivir y pudiera descubrir para su asombro que en este lugar tampoco se conocía su paradero.
En la actualidad, la hipótesis principal que mantiene la familia es que Andrés, debido a esas ideas nuevas y naturistas que había descubierto en los momentos previos a su desaparición, pudo haber sido captado por una secta y haberse marchado a vivir a alguna granja de las muchas que, según se hizo saber a la Policía, se hallan distribuidas por toda la geografía española. Andrés se había independizado unos días antes, algo que sorprendió a todos, pues era muy familiar. Semanas antes había dejado la carrera de informática, se había hecho vegetariano y estaba algo agobiado. Había cambiado de compañías y de inquietudes.
Por esta razón, la madre del joven desaparecido solicita a los miembros del Senado que se involucren en la medida de lo posible y se adentren las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en esos lugares con el fin de elaborar una serie de censos que permitan identificar a sus integrantes. Según Amalia, Andrés Mora Toledo había sido hasta poco antes de desaparecer un muchacho estudioso, noble y familiar que incluso llegaba a pedir perdón a su madre cuando sabía que iba a llegar tarde a casa.
Andrés, te queremos muchísimo. Te esperamos siempre y deseamos abrazarte pronto. Gracias por vuestro apoyo.