Pregunta para Congreso de los diputados
Los farmacéuticos siempre están ahí para lo que necesites, ¿por qué se nos trata como sanitarios de segunda y se nos limita nuestras acciones?
Hola, mi nombre es Penélope y soy la presidenta de Farmacéuticos Solidarios. Junto a un gran equipo de voluntarios maravillosos, conseguimos ayudar a muchos colectivos vulnerables en Madrid, pero sobre todo en la zona de Vallecas. Por día incluso hemos llegado a dar 1.200 menús solidarios, miles botellas de agua, leche y fruta durante la pandemia para las familias, mascarillas, geles hidroalcohólico y guantes a hospitales, policías, ambulatorios, y personas que lo necesitaban, etc. Sin embargo, para la sociedad hemos sido los que nos hemos aprovechado de esta situación, y a pesar de ayudar a un montón de gente cuando la sanidad pública colapsó, acabó pareciendo lo contrario.
Las farmacias se ven limitadas por muchas leyes. Sobre todo, en poder tener libertad en dar medicamentos urgentes o antibióticos. Durante la pandemia los centros de atención primaria estaban colapsados, prácticamente nos tocaba día a día atender a un montón de personas. Los farmacéuticos, pagando nuestras propias mascarillas y guantes, hemos ido a curar, mirar la tensión, controlar el azúcar a los pacientes. Acabamos tratando un montón de cosas que en los centros no se hacían. Yo he visto gente morir por la dejadez o colapso de los médicos e instituciones. Pero nosotros también estuvimos colapsados y aún así estuvimos trabajando 24 horas al día. Hay que recordar que los pacientes son personas que nos necesitan. Han tratado fatal a las farmacias, la sociedad y las instituciones y siempre estamos ahí, a pie de cañón con la cruz encendida. Como si fuéramos sanitarios de segunda categoría.
Hemos regalado medicamentos para personas que no tenían dinero. Más de 40.000 euros en donaciones, en medicamentos, en pañales para niños, leche para niños, mascarillas, geles hidroalcohólicos, guantes, etc. También para los policías que hacían controles y les regalábamos guantes, geles hidroalcohólicos y mascarillas porque muchas veces ni les daban desde las instituciones. Por hospitales, ambulatorios y de todo que hemos repartido. Hemos estado dando 1200 menús a las familias. Somos una asociación pequeña y dependemos de todo el mundo.
Pero seguimos aportando a pesar de todo a todas aquellas causas que lo necesitan. Hemos estado con la Filomena, con el Volcán de La Palma y ahora hemos mandado 8 tráileres, 2 autobús, 6 furgonetas a Ucrania, y estamos intentando mandar un avión. Y los envíos seguirán haciéndose cada semana. Allí incluso, mucha gente sin insulina, sin medicamentos básicos, está muriendo por no poder llegar a obtenerlos. Y nosotros intentamos paliar esto. Hemos traído cientos de refugiados a Madrid para poder ser acogidos por familias españolas.
Es mi profesión, y me encanta mi trabajo, lo llevo en la sangre. Muchas farmacias se desesperan porque no les salen las cuentas. No tienen en cuenta los gastos de las farmacias. Con las pruebas (los test) y las mascarillas. Los gastos de todas dispensaciones, de los test y mascarillas, luz y el local, todo lo asume la farmacia, no el Estado. Las farmacias ya no son el negocio que eran antes, somos empresas pequeñas con nuestras vida personales que mantener. No somos los ricos del barrio. Vemos familias que vienen a la despensa que están en la calle, desesperados por la situación que viven y que necesitan las ayudas y no les llegan. Es injusto, cuando te metes en este mundo, ves las cosas. Al final son un montón de realidades, de gente normal que se ha visto sin nada. Y esto no va a mejorar, viene otra crisis más fuerte. La gente necesita comer y poder mantener a sus hijos. Y al final la situación que vamos sigue de peor en peor, con la subida del gasoil y de la luz, muchas empresas se ven obligadas a meter a las personas en ERTE de nuevo.
Por eso me gustaría preguntarle al Congreso de diputados, los farmacéuticos siempre , ¿por qué se nos trata como sanitarios de segunda y se nos limita nuestras acciones? Los farmaceuticos siempre estamos para lo que necesitan los pacientes, cuando nos colapsamos igual que el resto de sanitarios, el Estado no nos tuvo en cuenta. Se beneficia el Estado de las cosas que realizamos, nosotros asumimos el coste y el trabajo, mientras ellos se llevan las medallas. Intentamos ayudar, y no nos dan el valor que tenemos, es lo mínimo nos merecemos como profesionales sanitarios. Tenemos los conocimientos necesarios para hacer muchas más cosas de las que hacemos pero no nos permiten llevarlo a cabo. Por el bien de los pacientes, tenednos en cuenta, porque las cosas en pandemia hubieran sido completamente diferentes. Hay un farmacéutico detrás que siempre está ahí para ayudarles en todo lo que esté en sus manos. Y nos habéis tratado fatal, hemos currado como el primer médico. A veces teníamos que regalar los medicamentos para que no se murieran los pacientes. Dos años y pico así y todo lo que he visto ha sido injusticias. Vimos mucha gente sola, que éramos las únicas personas que veían durante el confinamiento o que les llamaban en todo el día.
A veces no nos damos cuenta de todo lo que hay debajo de nosotros. Pero gracias a gente increíble como nuestros voluntarios, gente super currante, son los que acaban ayudando a tantísimas personas. Nos hemos dejado la piel siempre en ayudar a todo el mundo. Y ahora es como que somos lo peor de lo peor. Con las leyes no podemos suministrar ciertos medicamentos, nos dejan con las manos atadas. Por eso te pedimos que firmes esta petición para poder cambiar la situación que vivimos los farmacéuticos. Pensad que cuando tenéis un problema sanitario, ¿a quienes acudís primero? A las farmacias, ayúdanos para poder ayudarte.