Pregunta para Asamblea de Extremadura
Mañana entraré a quirófano por segunda vez tras ser diagnosticada de un tumor en el pecho. ¿Por qué a las mujeres sanas, sin antecedentes y de bajo riesgo no nos hacen mamografías hasta los 50 años?
Hola,
Me llamo Fátima, soy de Badajoz y a mis casi 44 años hay una cosa que tengo muy clara: la vitalidad que me caracteriza me acompañará durante mucho tiempo. Ni el cáncer de mama que me detectaron hace cerca de dos meses, ni nada más, va a pararme. Me queda mucha, mucha vida por delante y tan solo quiero curarme.
Me siento tremendamente afortunada por haber sido diagnosticada en una etapa temprana, pero lamento admitir que sobre todo me siento afortunada por haber podido disponer de un seguro de salud privado. Desde los 23 años acudo al ginecólogo cada año, por mi cuenta, y cuando iba a cumplir los 40, empezaron a prescribirme mamografías bianuales y ecografías anuales. Así fue como, en la revisión de este año, me detectaron un nódulo de 1 centímetro con sospecha intermedia de malignidad. Así empezó todo, el 22 de febrero de 2021 a las 20:00 horas.
Carcinoma ductal infiltrante de grado III e intraductal de alto grado. Es el nombre del tumor al que batallo desde aquel 22 de febrero. Por suerte, fue pillado infraganti, y estoy segura que la batalla la ganaré, tarde o temprano. El pasado 20 de abril me operaron. Felizmente los ganglios centinelas no están afectados, pero mañana, 12 de mayo, vuelvo a entrar en quirófano con el objetivo de limpiar un poco más la zona, puesto que los bordes de la muestra extraída en la cirugía eran muy muy estrechos y, por seguridad, los médicos quieren limpiar más la zona.
Y en este punto me hallo actualmente. Mi cabeza a día de hoy está puesta en esta segunda cirugía, y ¿después? Ya veremos. No voy más allá, cada cosa a su debido tiempo. Paso a paso veremos qué tratamiento debo seguir una vez extraído el tumor.
Si hay algo que puedo asegurar es que estoy encantada con el equipo de la Unidad de mama de Badajoz y muy agradecida por su magnífico trato. Y, por ello, me gustaría que también por la Seguridad Social todas las mujeres y todos los pacientes pudiésemos también ser diagnosticados a tiempo. Quiero utilizar este altavoz para plantearles algunas cuestiones a nuestros representantes políticos aquí en Extremadura: ¿Por qué a las mujeres sanas, sin antecedentes y de bajo riesgo no nos hacen malograrías hasta los 50 años? Día tras día contemplamos nuevos casos en personas jóvenes. Se están detectando casos de cáncer de mama en mujeres desde los 20 años. ¿Por qué no se palia esta carencia con más inversión en pruebas de detección precoz?
Al igual que no puedo cerrar mi historia sin hacer referencia a una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza me está llevando en este tiempo… ¿Cuándo habrá un seguimiento nutricional adaptado a los pacientes oncológicos? ¿Cuándo se empezará a sustituir la leche, el azúcar y el exceso de carne por pescado azul, frutas y verduras de temporada en los menús de hospital? No lo digo yo, la ciencia ha demostrado lo crucial que se vuelve la alimentación en el proceso de cura y recuperación de una enfermedad, además de ser pieza clave en nuestro día a día. ¿Cuándo formarán los nutricionistas, por tanto, parte del tratamiento contra el cáncer al igual que lo hacen el resto de sanitarios?
Y, por último… ¿Cómo estoy yo? Me preguntan a menudo... lo cierto es que me encuentro animada y optimista, además de muy feliz por la gran suerte que he tenido de coger al intruso a tiempo. Estoy deseando volver a calzar mis zapatillas y correr, como tanto me gusta, gastando los caminos y recorriendo tantos y tantos kilómetros… Ahora bien, me pregunto, ¿Cuándo se recorrerán los kilómetros suficientes para que cada caso de cáncer sea detectado a tiempo? ¿Son conscientes las autoridades de que estarían salvándose muchas vidas?