Pregunta para Asamblea de Madrid
Soy Fernanda y mi hijo Paolo, de seis meses de edad, padece leucemia linfoblástica aguda. ¿Cuándo se destinarán más recursos a concienciar a la sociedad de que donar medula es donar vida?
Me llamo Fernanda, vivo en Madrid y mi hijo Paolo, de poco más de seis meses de edad, padece una leucemia linfoblástica aguda de tipo MLL.
La relación de Paolo con la enfermedad comenzó hace poco. Mi marido y yo le llevamos a urgencias porque pensamos que nuestro pequeño tenía bronquiolitis. Le llevamos al hospital porque, en ese momento, nuestro centro de salud estaba cerrado, y, desde entonces, no hemos vuelto a salir de allí.
La pediatra que trató a Paolo observó que tenía la tripa bastante distendida, algo que nosotros achacamos a un niño de su edad que estaba engordando. Sin embargo, a ella le pareció raro. Por eso le realizó a nuestro bebé una analítica y nos comentó que sospechaba que fuera leucemia linfoblástica aguda de tipo MLL, cosa que el diagnostico confirmó un día más tarde.
En lo que respecta a esta nueva aventura que estamos viviendo, tras pasar una semana en la UCI, nuestro bebé empezó la quimioterapia. Tras el primer ciclo del tratamiento, el niño tuvo una infección en el pulmón, pero ha recuperado bastante. Ahora acaba de terminar el tercer ciclo y, en poco tiempo, el 11 de junio, cuando el sistema inmune de Paolo haya recuperado fuerzas, le realizarán el trasplante de médula.
Esta desagradable experiencia me ha enseñado varias cosas que quiero compartir. La primera es el miedo desmedido que le tenemos a la palabra “cáncer”. Lo que le he pasado a Paolo me ha dado una nueva perspectiva sobre esta enfermedad, mi hijo es un luchador y creo firmemente en que puede salir de esto.
Además, he visto la necesidad de invertir más recursos para la investigación del cáncer infantil. Nadie sabe por qué sucede, no tiene un origen claro. Y conocerlo podría suponer que muchos niños y sus familias pudieran evitar pasar por la situación en la que nosotros nos encontramos actualmente.
Pero, sobre todo, lo crucial que es que la gente se decida a donar médula. En nuestro caso, Paolo, por suerte, gracias a un cordón umbilical como fuente donante, se le va a poder realizar un trasplante en el menor tiempo posible. Sin embargo, son muchos los niños que no tienen esa suerte y necesitan de un donante. Todavía no somos realmente conscientes la importancia de donar médula, de que este gesto realmente salva vidas.
Por eso le pido a los políticos de la Comunidad de Madrid que destinen más recursos a educar en la necesidad de donar médulas y en la premisa de que donar médula realmente significa salvar vidas. Todos podemos ser héroes.
Aprovecho para invitar a aquellas personas sanas a que se conviertan en donantes de médula. Toda la información la aporto en el siguiente enlace: http://medulaosea.ont.es/
Porque, sinceramente, esta es nuestra historia, pero podría haber sido la de cualquier padre, todos podemos pasar por ello.