Pregunta para Cámara de Diputadas y Diputados de Chile
Hay muchos casos de abuso y violencia sexual en áreas de la salud mental y terapias complementarias, principalmente por la falta de fiscalización y regularización de estas
Soy terapeuta complementaria, mi especialidad está dirigida al acompañamiento de mujeres y a disidencias sexuales, con diversas técnicas energéticas y alternativas. A partir de mi experiencia, he visto como muchas personas, sobre todo en el área de las terapias complementarias y vinculadas a la espiritualidad, utilizan diferentes herramientas para manipular a personas vulnerables y así abusar sexualmente de ellas. Mal utilizan los conceptos y entregan interpretaciones erradas, como con los conceptos “tantra” o “magia sexual”.
Hoy no existe ni una entidad u organismo que fiscalice las certificaciones que se entregan y mucho menos que las regule y estamos hablando de la salud mental de las personas. Es necesario que se exija una cantidad de horas de atención en el cuerpo, de experiencia, porque de lo contrario es muy fácil que personas se aprovechen de las facilidades que existen para realizar terapias y desde ahí aprovecharse de la vulnerabilidad de las personas y principalmente de mujeres.
Durante el último tiempo se ha dado un boom muy interesante y positivo vinculado a las terapias complementarias y holísticas, las que ayudan mucho a las personas. Pero en muchos casos, la formación de terapeutas dura un par de horas y a partir de eso te dan un certificado; lo mismo con quienes dictan talleres, muchas veces no cuentan con las herramientas para formar a otras personas. No hay nada que verifique el conocimiento adquirido ni el cumplimiento de ciertas horas de terapia, lo que se presta para que muchas personas manipuladoras o abusadores narcisistas, utilicen estos recursos vinculados a la espiritualidad o psicología, para manipular a las personas y generar cosas bastante graves como lo son los abusos sexuales.
En Chile ya hemos conocido varios casos de gurús espirituales que manipulan a chicas jóvenes y vulnerables, utilizando su poder para ejercer violencia sexual. Sin embargo, más que exposición mediática, muchas veces estos casos no llegan a nada.
Es super importante regularizar esto, primero porque afecta un espacio sagrado para quienes nos tomamos este trabajo en serio y desde la profesionalidad. Pero también porque son espacios de sanación, orientados a que las personas puedan sentirse mejor consigo mismas. Es urgente que exista regularización, fiscalización y que se exija un mínimo de horas de terapias en el cuerpo para el ejercicio de esta profesión.
Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, para que esta petición llegue a las y los parlamentarios de la Cámara de Diputadas y Diputados, quienes nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo.