Hola,

Me llamo Jose, tengo 39 años y soy de un pueblo que se encuentra cerca de Barcelona. Por desgracia, he visto como el cáncer se llevaba a muchas personas que conocía, que no fueron capaces de superar la enfermedad. Pero lo cierto es que hoy estoy aquí, narrando mi vivencia, gracias a la historia de superación de una amiga muy especial. Ella fue diagnosticada con leucemia linfoblástica mieloide aguda. Su caso me impactó tanto, me penetró tan profundamente, que me animó a ser donante de médula ósea, ya fuese para poder ayudarla a ella, o a cualquier persona con la que pudiera ser compatible.

Hace dos años que me registré como donante, y la única espinita que tengo clavada es que no lo haya sido antes. ¿Qué puedo hacer al respecto? Pedir a la gente, a la ciudadanía, que se haga donante de médula ósea. Es muy complicado ser compatible, es cierto, pero cuantas más personas conformen la lista, mayores probabilidades existirán. Pido a las autoridades y organizaciones que se hagan más campañas para contar a la gente que se trata de un GESTO ALTRUISTA QUE PUEDE SALVAR VIDAS. Y pido también más recursos destinados a la Sanidad e investigación, para que les faciliten la detección precoz de la enfermedad y la llegada a nuevas soluciones que garanticen la cura de esta cruel enfermedad.

No quiero despedirme sin recordar que, a consecuencia de la situación pandémica que estamos viviendo actualmente, muchos tratamientos se han parado, así como visitas de pacientes oncológicos. Mi amiga, como todos los pacientes oncológicos, necesitan acceder al tratamiento para evitar una recaída. Políticos del Parlament de Calatunya, me dirijo a vosotros: ¿Seremos los ciudadanos escuchados esta vez?

Por último, gracias por leerme, por conocer mi experiencia. Y gracias a ti, mi amiga, por inculcarme estos valores. Nunca tendré palabras suficientes para agradecértelo.