Nuestra iniciativa nace tras una dura vivencia que afrontamos en familia, producto del abandono y el consumo de drogas. Luego de conocer a Dios, decidimos que queríamos trabajar por cambiar estas realidades tan duras que deben asumir muchos niños en Colombia, y logramos instalarnos en Bosa, en una casa lote en la que logramos recoger a los primeros niños de la calle. Tres años más tarde nos legalizamos como una Fundación y a la fecha llevamos 21 años en esta labor.

Iniciamos trabajando con niños víctimas del abandono que vivían en las calles y que tenían problemas de adicción, con el tiempo han venido llegando pequeños con problemáticas que no necesariamente están relacionadas con el consumo de drogas, y que han representado cambios en nuestra manera de operar.  Gracias a los aportes de particulares y a iniciativas para recolectar fondos, podemos ofrecerles a estos niños alimentación, educación y respaldo socioafectivo que pueda contribuir a su adecuado desarrollo, pues buscamos la manera de brindarles posibilidades para alcanzar una vida mejor.

Con la llegada de la pandemia y debido a lineamientos de la Secretaría de Salud de Bogotá, tuvimos que reubicar a gran parte de los niños que teníamos a nuestro cargo, para ello buscamos a sus familiares más cercanos y hacemos un seguimiento permanente para respaldarlos y garantizar que continúen con el propósito de alcanzar un futuro mejor.  Sin embargo, para poder llevar a cabo nuestra labor de manera óptima necesitamos respaldo del estado, si bien es adecuado garantizar espacios óptimos dentro la emergencia sanitaria, vale la pena no sólo presentar obstáculos si no soluciones que faciliten la labor.

Lanzamos esta petición para visibilizar esta realidad, para concienciar a la ciudadanía sobre las dificultades que viven muchos niños, niñas y adolescentes víctimas del abandono de sus familias y del estado. Pedimos al Congreso de la República que cree las condiciones para que las iniciativas que luchamos por re-socializar a esta población tengamos respaldo que nos permita tener más alcance y durabilidad. Es importante  entender que gran parte de esta problemática está relacionada con una atención y una educación adecuada para la población, que permita entender la importancia de la familia en la sociedad. Necesitamos programas de ayuda y apoyo familiar que los oriente desde su rol para afrontar las posibles adversidades y les permita encontrar oportunidades de calidad que se ajusten a sus necesidades y a su realidad. ajustadas 

Apoyarnos es sencillo: en Colombia necesitamos 350 firmas para que la petición sea respondida. Ayúdanos a compartir, para que se haga visible y juntos podamos ser un eje de cambio.

¿Contamos con tu apoyo?