El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer, que ronda casi el 30% en la Comunidad de Madrid
Hola Judith, gracias por hacer llegar tu campaña.
Pregunté en comisión sobre ello y esta fue la respuesta del Director General de Asistencia Sanitaria y aseguramiento.
«Desde el año 1999 estamos acogidos en la Comunidad de Madrid a un plan de detección precoz de cáncer de mama, exitoso, para una cohorte de mujeres de 50 a 69 años.
Evidentemente, es para tratar de coger, acoger, recoger y ver cuál es el primer estadio de las enfermedades de cáncer de mama, que es el tumor más frecuente en la mujer, que ronda casi el 30% en la Comunidad de Madrid. Esa detección temprana nos ayuda, por el cribado periódico que se hace cada dos años.
Desde 2017 se planificó una internalización de los hospitales públicos: primero, con los hospitales periurbanos; en 2020, una primera fase de hospitales de ámbito urbano, y en 2021 se cerró la última fase de internalización de inclusión, además de los dos hospitales de apoyo, que es la Cruz Roja y Santa Cristina. En 2014 se llevó a cabo la incorporación de las clínicas concertadas para la atención de mujeres del centro de Madrid como apoyo y esta situación se ha mantenido hasta completar esa internalización.
Actualmente estamos en la ronda doce, en la que la población diana está en torno a 961.000 mujeres, y actualmente, el año pasado, 2021, se han estudiado 219.000, de las cuales, la participación en el cribado en relación con las mujeres invitadas o citadas ha sido del 50 por ciento. Hay que tener en cuenta que la población que tiene doble aseguramiento -en concreto, en la Comunidad de Madrid es altísimo, está en torno a un 40 por ciento- sufre un alto porcentaje de subida, 10 puntos con respecto a las coberturas de los últimos tres años, provocado también, sin duda, por la pandemia. Por tanto, en 2021 se ha experimentado un importante esfuerzo por recuperar la actividad del Deprecam.
Gracias a este programa, en torno al 1,6 por ciento de las mujeres atendidas han sido derivadas con sospecha de malignidad el año pasado. El año pasado también se ha hecho una novedad, que es la incorporación de las mujeres de la Agencia Madrileña de Atención Social -AMAS-, que se ha realizado la prueba precoz a más de 130 mujeres.
En la actualidad hay unos 103 radiólogos por mes dedicados al Deprecam en los centros de los hospitales públicos y, en concreto, el que se lleva la palma, con 12 radiólogos, es la Unidad Centralizada de Lectura. Actualmente tenemos una dotación que garantiza esa actividad, pero, aun así, el año pasado hubo un compromiso con los hospitales a los que se les ha internalizado, en concreto, el Hospital Universitario Gregorio Marañón, el 12 de Octubre, el Infanta Leonor, Santa Cristina y Cruz Roja, que se preveía dotarles de un radiólogo más. Ese total pendiente está contemplado que se incorpore al cribado de este año, incluidos en el anteproyecto de 2022 esos cinco que quedan.
Según los criterios de la Seram, en estos momentos, en el Deprecam están ajustados al número de lecturas -eso se lo puedo asegurar- y a la información. Es verdad que existe la doble lectura, pero eso está contemplado también. Y es verdad que se ha apoyado mientras no ha habido esa internalización, porque, evidentemente, no es sencillo encontrar radiólogos especialistas en lecturas para el Deprecam. Hasta completar y afianzar esa internalización, que probablemente a lo largo de este año se termine, tenemos que seguir apoyados en esas siete clínicas concertadas, que el año pasado en concreto atendieron al 27 por ciento de las mujeres estudiadas. Lógicamente, hay que hacer esa transición, que lleva el incremento de recursos. Actualmente están bien dimensionados con las agendas que hay, pero también es cierto que, si aumenta el número, será necesaria la incorporación de la app y la cita web, que están mejorando muchísimo la autonomía de la mujer a la hora de la citación, y en función de eso tendremos que ir trabajando.
También una cosa importante es que se está trabajando en paralelo en temas de inteligencia artificial para la doble lectura, que lo conocerá, porque ya existe en otros países; se trata del match learning, que es inteligencia artificial, que hará que en muchos casos no sea preciso contar con dos radiólogos. También se está trabajando en esa hipótesis. En un principio, en estos momentos le digo que la dotación es suficiente en función de las agendas que tenemos. Lógicamente, si aumentamos el número y la captación, pues es obvio que tendremos que aumentar los recursos».
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Me llamo Judith, tengo 34 años y estoy superando un cáncer de mama.
Hace poco más de medio año, en una clase de ritmos latinos, tuve que hacer una figura en la que mi compañero me elevaba cogiéndome por las axilas. Durante los cuatro días siguientes, estuve con dolor en la axila derecha y pedí que me la revisasen en el hospital en el que trabajo.
La ginecóloga me descubrió dos pequeños bultos y decidió realizarme varias pruebas. El 20 de mayo, me hicieron una mamografía, una ecografía, una biopsia y una resonancia magnética y, a los pocos días, me confirmaron que tenía un carcinoma ductal infiltrante G2 de Nottingham, un tipo de cáncer que aparece en el conducto que lleva la leche al pezón. A continuación, me realizaron un punch de piel, una citología, un tac de cuello y abdomino-pélvico y una gammagrafía ósea para estudiar si había huesos afectados, ya que localmente estaba bastante avanzado. El tumor medía 4 cm.
En menos de un mes me empezaron a dar quimioterapia, empezando con cuatro ciclos fuertes que me administraban cada 21 días. Ahora estoy con ciclos más flojos que me administran de forma semanal, hasta completar 12 ciclos. La idea de la oncóloga era empezar antes con la quimioterapia, pero decidí aplazarla para preservar mis óvulos por si en unos años decido ser madre.
Una vez finalice la quimioterapia tendré que operarme, probablemente, en la semana de Navidad. A continuación, tendré que someterme a un tratamiento de radioterapia, cuya duración desconozco, y después seguir un tratamiento durante cinco años, por lo que la idea de ser madre se retrasará bastante.
Por suerte, el hecho de trabajar en un hospital ha jugado mucho a mi favor, ya que desde que me empezó a doler la axila hasta que me diagnosticaron el cáncer pasó muy poco tiempo y me he sentido en muy buenas manos en todo momento. En cambio, considero muy necesario aumentar la investigación para la detección precoz del cáncer de mama.
Por ello, me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid, con el objetivo de que destinen más recursos a la investigación y diagnóstico precoz del cáncer de mama, una enfermedad cuya incidencia va en aumento, y cada vez en mujeres más jóvenes.