Pregunta para Congreso de la República de Colombia
¿Qué acciones gubernamentales se están desarrollando para apoyar los espacios de aprendizaje en procesos artísticos y culturales en zonas rurales de Colombia?
Desde los 12 años me enamore de la música cuando mi abuelo sin ser músico me enseñó a hacer una flauta con el tubo de la hoja de la papaya, allí comenzó toda una aventura musical.
Hola mi nombre es Gerardo Cepeda y soy músico-luthier de instrumentos musicales artesanales, nací en Baranoa, Atlántico y desde que era muy pequeño conocí la música gracias al ingenio de mi abuelo, un hombre que no sabía de música pero que me enseñó a crear mi primer instrumento artesanal y desde allí he venido creando no solo mis propios instrumentos, sino mi propia musicalidad, desarrollando mis habilidades para compartirlas con la comunidad.
Desde los 19 años empecé a enseñar a las personas y comunidades en la creación de música con instrumentos con materiales reciclables.
Un día en mi labor como profesor tuve la oportunidad de llevar mi talento creativo a los Montes de maría, más específicamente en el pueblo de El Salado. Un lugar que cuenta una historia triste, que aún se traen recuerdos por medio de la música con el sonido de tambores y las gaitas, pero que hoy es un pueblo resiliente, donde aparecen las primeras gaitas hechas en material reciclable elaboradas por un grupo de niños, niñas y adolescentes que fueron los primeros en mi proceso de iniciación musical, siendo ellos y ellas los protagonistas de un grupo artístico que hoy se mantiene en pie con el recuerdo de una canción y así mantener la música viva en el salado.
Luego quise poder llevar mi ingenio a otras zonas rurales de Colombia donde no tienen las mismas oportunidades. Por ejemplo, allá en la alta montaña donde empecé a trabajar, el talento y la musicalidad que guardaba el territorio era único, pero el gran límite era que no había instrumentos, y para llevar un tambor alegre subiendo la montaña entre ramas y barro era muy difícil.
Gracias a este conocimiento de creación de instrumentos con materiales aprovechables que he adquirido a lo largo años, tengo mi propio emprendimiento, el cual he querido seguir llevando a las comunidades que no tienen la posibilidad de tener ese derecho cultural y musical que todos tenemos, incentivando a la fabricación de sus propios instrumentos y así mismo pensar en ayudar al planeta, usando de estos elementos que no son basura.
Poco a poco estoy donando mi tiempo y mis herramientas para llevar a un corregimiento de Baranoa – el Municipio donde nací-, a un grupo de niños y niñas que están aprendiendo música y ya les enseñé a hacer la gaita para luego seguir trabajando en la parte interpretativa.
Por esta razón lanzó esta petición, porque quisiera tener el espacio y la posibilidad de llevar esa luz que pudiera abrir un camino en las zonas rurales para que todos los niños, niñas y adolescentes pudieran desarrollar sus propias habilidades artísticas, buscando su propia musicalidad, aprovechando todos estos materiales que se tiran a la basura y que nos pueden servir para hacer muchas cosas que nos dan música, alegría, paz y sabiduría.
¡Apóyame y apoya a todos estos niños y niñas como adolescentes para que tengan la oportunidad de vivir y sentir la música junto con el cuidado del medio ambiente!