Me llamo Itahisa aunque todo el mundo me conoce en redes como Giane. Llevo prácticamente toda mi vida jugando a videojuegos. Cuando tenía 10 años me compraron mi primera Game Boy, aunque mi entorno nunca normalizó que a una niña le gustara tanto este mundo. Todavía asociamos estos juegos únicamente con el género masculino. ¿Cuándo se van a tomar medidas reales para eliminar estos estereotipos?

Recuerdo que cuando era pequeña pedí a mi madre el Super Mario Bros, pero ella me compró el juego de la Barbie porque era el que consideraba apto “para chicas”. Mientras que ellos pueden elegir los juegos que más les gustan a nosotras nos enseñan a qué debemos jugar. Esto no es justo, estamos fomentando el machismo y el ciberacoso que sufrimos las streamers casi a diario. 

Yo misma me he visto afectada por comentarios de lo más misóginos en mi canal de Twitch. A veces incluso te los sueltan como un halago: “juegas muy bien para ser una chica”. Los insultos y las amenazas que recibimos son constantes, pero no se hace nada para evitarlo, como banear las IP, por lo que los ciberacosadores siguen actuando con total impunidad.

Últimamente estoy jugando a juegos menos competitivos como el Spiritfarer o el Dragon Quest XI debido al rechazo que sufren las mujeres en los grandes torneos. Muchas de las streamers más famosas acaban siendo rechazadas o vistas simplemente como “la novia de”. Hay que acabar ya con esto.

Otro tipo de discriminación que me encuentro a menudo es el cuestionario para sacarme el “carné de gamer”. Me hacen preguntas de todo tipo para cuestionar mis conocimientos y habilidades en este mundo, para buscar cualquier brecha por donde atacar y desprestigiarme como jugadora. Esto solo nos pasa a nosotras. 

Ahora incluso se cuestiona la validez de los personajes femeninos que incluyen los propios juegos. Normalmente estas se presentan hiper sexualizadas, con pechos voluminosos y grandes escotes. Siempre delgadas y guapas, al contrario que ellos por supuesto. Los jugadores no tenían ningún problema con ellas hasta que empezaron a sacar personajes mucho más realistas, con vello en la cara y cuerpos grandes. Esto ha recibido numerosas críticas como que “son feas” o “tienen barba”.

Realmente me asusta todo el machismo que esconde el mundo gamer. Tenemos que hacer algo para acabar con ello, empezando por medidas educativas inclusivas para romper los estereotipos de género enseñando que todos los juegos son aptos para cualquier persona independientemente de que sea un niño o una niña.  Además, creo que se debería de abordar el ciberacoso que da a través de estas plataformas. Se habla mucho de tolerancia cero a los discursos de odio, pero en la práctica no se hace nada para solucionarlo.