Soy Hans Hube , estudiante de ingeniería ambiental y activista. Durante las últimas semanas hemos sido testigos de los efectos de la crisis climática y también, que llegamos a un punto donde no hay vuelta atrás.  Me preocupa ver que no estamos preparados/as para la crisis, la cual es irreversible y por lo tanto nuestras acciones tienen que ir en la línea de la adaptación y mitigación. 

En ese sentido, es importante que empecemos a considerar  cuatro pilares fundamentales en pos del medio ambiente, los diferentes ecosistemas y los seres humanos. Primero, sería el cuidado del agua y su libertad. En segundo lugar el reconocimiento de los derechos e intereses fundamentales de los animales no humanos. Tercero, declarar a Chile en estado de emergencia climática, porque si bien existe una declaración de emergencia climática municipal, no hay una bajada concreta por parte de las municipalidades, por lo tanto no es efectiva ni vinculante. Y ya en cuarto lugar, la deposición de los residuos sólidos domiciliarios, la mayoría de la gente no tiene la oportunidad de reciclar. Por ejemplo, yo vivo en la Cisterna y no hay ni un punto limpio y luego tenemos a Puente Alto, con más de 200 microbasurales. 

Tenemos que entender que no se puede frenar la crisis climática, es irreversible y es culpa del ser humano, lo que nos queda es cambiar nuestros paradigmas en 180 grados.  Y para poder aplicar realmente la declaración de emergencia climática vamos a tener que abolir muchas fábricas, salmoneras, en el norte las mineras, en el caso de Dominga se tiene que prohibir su funcionamiento, en Quintero se tienen que detener las operaciones de las industrias que utilizan carbón y que tienen a toda la comunidad intoxicada. Hay 346 comunas a lo largo de todo el territorio chileno y la declaración de emergencia climática municipal está hecha para que las municipalidades entren en la búsqueda de medidas mitigantes dependiendo de lo que requiere el territorio, pero hasta el momento nada ha cambiado. 

Hoy se deberían abolir todas las prácticas extractivistas y esclavizantes; y si no se ha hecho es porque para las empresas e industrias el cambio sería muy drástico, pero, para la naturaleza fue drástica la desaparición de miles de especies. No sacamos nada copiando normativas de Estados Unidos, porque no son en base a un criterio real de las problemáticas en Chile, es cosa de ver la normativa de olores que quiere levantar el MMA, se ataca el efecto, no la causa. De parte del mundo político están poniendo parches a las causas de la crisis climática y necesitamos mucho más que eso para adaptarnos a lo que viene. 

Más del 50% de las comunas de la Región Metropolitana están con escasez hídrica, estamos llegando al límite, pero aún así se está pensando en el crecimiento de la ciudad como si el agua fuese infinita. Por ejemplo, en San Miguel hay varios proyectos inmobiliarios, pero no habrá agua para las personas. Y esto pasa porque el plan regulador no considera la cantidad de agua que va a ser utilizada por los diferentes proyectos de edificación. No hay un ordenamiento territorial en base a las cuencas hidrográficas, se podría medir con mayor facilidad y así adaptarnos a lo que nos queda de agua, pero primero hay que darle un orden de prioridades ¿quién tiene derecho al agua primero? Y a mi parecer la naturaleza lo tiene, puede ser duro, pero sin naturaleza a nuestro alrededor y que esté bien surtida de agua, el ser humano no va a tener la chance para esperar su turno. 

Hoy día las industrias tienen más derechos sobre el agua que los seres humanos, y ya en el último eslabón de la cadena está la naturaleza. Las municipalidades van a tener que empezar a considerar la escasez hídrica,  en todo lo que viene. Por otro lado, no nos sirve de nada reformar el código de agua si se va a seguir especulando con ella, la solución más precisa es la derogación del código de agua y esto nos obligaría pensar en un modelo de desarrollo sostenible, pero tampoco sería empezar de eso, porque hay que rescatar todo lo que va en favor del medio ambiente y el respeto a los animales no humanos. Estamos muy atrasados, llevamos 10 años tramitando la ley de protección de los glaciares, la que ni siquiera se está tramitando en la comisión de medio ambiente, se estaba discutiendo en la comisión de minería, ellos no van a velar jamás por la naturaleza, van a ver la forma de seguir explotando los mal llamados recursos naturales, mal llamados porque son bienes naturales y que pertenecen a la naturaleza. 

El mundo político tiene mucha incidencia en lo que se podría hacer en cuanto a las medidas de adaptación y mitigación, pero mientras no se comprometan realmente será muy difícil enfrentar esta crisis.  Yo me pregunto si realmente están preparados y tienen la voluntad para dar el salto a un modelo de desarrollo ambientalista, donde prime la defensa de los ecosistemas.

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