Soy Haydee Oberreuter, dirigente chilena de DD.HH., vocera del Comando Unitario de exPrisioneros Políticos y Familiares y directora encargada de investigación y memoria de la Agrupación de Familiares de exPrisioneros Políticos Fallecidos.

Históricamente los DD.HH. se han abordado como temas estancos en Chile. Cuando se inició el proceso de recuperación democrática, la Concertación abordó primero el tema de la desaparición forzada y la ejecución política, tiempo después legislaron sobre la exoneración política y así sucesivamente, hasta que 13 años más tarde se generó la Comisión Valech como resultado de que nosotros, los sobrevivientes de prisión política y tortura, permanecimos organizados y denunciando públicamente que habíamos sido objeto de delitos de lesa humanidad y que era preciso crear una comisión para calificar y establecer las condiciones de verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición acerca de la tortura. Tarde, pero se nos calificó como víctimas sobrevivientes. De este proceso resultó en 2004 una ley de reparación que nunca fue consultada con nosotros y que entre otros graves aspectos impuso 50 años de silencio a nuestros testimonios consagrando así la impunidad y manteniendo la doctrina de seguridad interior, contraria a las garantías de no repetición.

Necesitamos una nueva ley de Reparación, que se ajuste a los criterios internacionales de verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición para que no vuelvan a ocurrir hechos de represión y violencia contra la ciudadanía en relación a sus ideas o en el ejercicio de su derecho a la manifestación. Es por eso que nos dirigimos a las Diputadas y Diputados para preguntarles qué están dispuesto a hacer para avanzar en esta materia.  

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