Tiene usted toda la razón.

En mi opinión, el trabajo es un derecho y un bien, que debe contribuir a la realización personal. Sin embargo, el trabajo no cubre todo el ámbito del desarrollo personal. La vida familiar, el tiempo dedicado al ocio, a los amigos, a la participación en la vida pública también enriquece la existencia humana. Por lo tanto, los horarios de trabajo que limitan excesivamente (y casi siempre improductivamente) que la persona pueda desarrollarse en otros ámbitos, son perjudiciales para el trabajador, lo que al final afecta también a la productividad de la empresa.

Facilitar y promover la conciliación de la vida laboral y familiar sin duda tiene un efecto positivo en la economía y en la calidad de vida de una ciudad.

Desde el Ayuntamiento se puede hacer mucho para favorecer la conciliación y promover que la sociedad albaceteña evolucione en este sentido. El alcalde y los concejales de UPyD contribuiremos de forma directa e indirecta a la conciliación de la vida laboral y familiar aplicando las siguiente medidas:

En cuanto a favorecer la conciliación de los propios trabajadores municipales: 

1.-Es necesario estudiar detenidamente los horarios de trabajo de los distintos servicios municipales de forma que se pueda conciliar la vida familiar a la vez que se reduce el gasto en consumos (electricidad, calefacción, etc.) y se aumenta la productividad de los propios trabajadores.

2.-En muchos caso es posible introducir sistemas de control de la productividad laboral diferentes del puro y simple control del tiempo transcurrido en el puesto de trabajo (un método obsoleto). Muchas tareas pueden ser llevadas a cabo desde fuera de la oficina, en horario flexible, sin que por ello se pierda el control de la labor realmente efectuada, sino más bien al contrario.

3.-También, cuando sea posible sin menoscabo del servicio, se podrán pactar reducciones de horario de trabajo suplementarias a las que contempla la ley.

Acciones que favorecerán la cultura de la conciliación en la sociedad albaceteña:

1.- Apoyo a la Educación Infantil. Mediante un acceso justo a las Escuelas Infantiles Municipales y a la ayuda mediante Chque Escolar, garantizaremos el acceso a la educación de todos los niños hasta los 3 años, apoyando especialmente a los de familias más desfavorecidas. Las Escuelas Infantiles Municipales deberán adaptar sus horarios para abarcar el mayor tiempo posible de horario laboral.

2.- Apoyo a la atención a los adultos dependientes, mediante la mejora del Servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento y los Centros de Día.

3.- Primando en la contratación pública a las empresas que favorecen la concialiación. En las adjudicaciones públicas de contratos se establecen valoraciones objetivas y subjetivas de las empresas que concursan. Propondremos asignar una puntuación a las empresas que tienen y ponen en práctica planes de conciliación.  

4.- Los políticos somos los primeros que deberemos dar ejemplo. Organizaremos la agenda de forma que se visibilice y se favorezca la cultura de la conciliación (reuniones, actos políticos diversos, etc.). También sugeriremos cambios de agenda cuando se nos invite a actos que a nuestro modo de ver afecten negativamente a la conciliación, sobre todo de los trabajadores implicados.

5.- Mediante campañas de fomento de la conciliación en la empresa privada: premios empresariales, reconocimiento público, campañas de educación y formación de los empresarios albaceteños, de forma que contemplen las medidas de conciliación como una oportunidad de aumentar la productividad, etc.

6.- Promoviendo la coordinación de los horarios laborales, escolares y comerciales.

7.- Incorporando las iniciativas procedentes de la participación ciudadana, que estamos decididos a faciliatar e impulsar. Igualmente, incorporando otras acciones o propuestas que se demuestren eficaces para avanzar en este sentido.

El Albacete del futuro próximo debe ser una ciudad que atraiga a empresas deseosas de instalarse y a personas deseosas de  vivir y trabajar aquí. La conciliación del trabajo con el resto de facetas de la vida humana enriquece a la persona y mejora la productividad de las empresas, por lo que a su vez se concilia perfectamente el interés del trabajador y del empresario. Los países más avanzados del mundo han demostrado que esto es posible, por lo que no hace falta inventar nada, solamente hay que copiarlo con las ligeras adaptaciones que sean necesarias por la diferencia de cultura y de tradición. Cultura y tradición que, dicho sea de paso, no pueden ser una excusa para evitar avanzar en este sentido.