Me llamo Hilal y he superado un cáncer de mama triplenegativo.

En 2020, cuando tenía 39 años, me di un golpe en el pecho mientras trabajaba. Cuando me lo toqué, sentí dolor y un pequeño bultito, pero como se suele decir que los tumores malignos no duelen, de entrada no le di demasiada importancia. Aún así, pasados unos días, decidí ir a urgencias y, tras explorarme, el médico me dijo que se trataba de un nódulo, por lo que no consideró que tuviese que preocuparme.

A continuación solicité una ecografía, pero como me la daban para varios meses más tarde, decidí ir a un ginecólogo privado. Tras ver los resultados de la prueba, me confirmaron que padecía un cáncer de mama triplenegativo muy agresivo y con un crecimiento acelerado.

Para combatirlo, me administraron 32 ciclos de quimioterapia combinada con inmunoterapia. Pasado un mes de terminar el tratamiento, me practicaron una tumorectomía y, por último, recibí cinco sesiones de una radioterapia bastante fuerte. Ahora, aunque por suerte ya estoy curada, me someto a revisiones cada tres meses.

Probablemente, si hubiese esperado a que me realizasen la ecografía por la seguridad social, me hubiesen diagnosticado la enfermedad en un estadio muy avanzado. Esto sumado a la agresividad y a la falta de investigación del cáncer que yo padecí, podría haber impedido que saliese adelante.

Por ello, con esta iniciativa pido a la Asamblea de Madrid que destine más recursos a la investigación del cáncer de mama triplenegativo y al aumento de las pruebas para su diagnóstico precoz, sea cual sea la edad de la paciente.